Aprender a ser la tormenta.

CAPÍTULO 12: TRISTE DESPEDIDA

"...Cuando todo está de lo peor, todo puede empeorar,
Siempre espera lo mejor, preparándote de para lo peor...

Nunca se sabe cuándo todo puede caer..."

Se escucha que alguien toca la puerta. Aquel ser misterioso había llevado a Leonel hasta la puerta de su casa. Debía ser alguien realmente fuerte para poder sostenerlo sin problemas y alguien realmente astuto que conociera bien el mundo de Nueva esperanza para tener conocimiento de las rutas secretas hasta no descubiertas por los humanos.

- ¿Hola? ¡Oh Dios mío! ¡¿Qué te han hecho?!

- Anayra. Ayuda... -Se desmaya-

- ¡Leo! ¡Es mi culpa por dejarle solo! –Exclamó Gabriel preocupado-

- No te culpes Gabriel....no fue tu culpa...

-¿Cómo ha podido llegar hasta aquí? No hay nadie....no creo que solo haya podido llegar estando en ese estado tan miserable casi al borde de la muerte.

-Todo en la vida tiene respuestas Gabriel, solo que las respuestas siempre aparecerán cuando el momento indicado llegue.

Entre Anayra y Gabriel llevan a Leo a la casa para acostarlo en una cama, tenían que ayudarle a curar sus heridas. Estaban muy profundas, y había perdido mucha sangre, por eso había caído inconsciente en los brazos de Anayra. En esos momentos Carmen se acerca con su hijo al escuchar los gritos de desesperación.

- ¿Qué ha. ¡Oh Dios mío! ¡Cariño! ¡¿Está muerto?! –Comenzó a llorar desesperada sobre él-

- ¡Papá!

Alejandro corrió hacia él y se asustó mucho a verlo cubierto de sangre y que no se movía, el creyó que su padre había muerto.

–Ellos lo mataron ¡¿Verdad?! ¡Esos tipos malos mataron a papá! –Comenzó a llorar-

-No ha muerto, pero si está muy débil. Debemos cuidar mucho de él o va a morir...

- Mamá... ¿Por qué ellos hicieron esto? ¿Por qué lastimaron a papá así? Nos harán lo mismo a nosotros ¿verdad? ¿Qué hizo papá para que ellos lo castigaran así?

-No....eso no pasará Ale –Lo animó Gabriel- Nosotros cuidaremos de su familia para que no se lastimada más ¡Oh sino yo usaré mis uñas para dejarles un recuerdo! ¡Estarán a salvo! ¿Verdad mamá? ¿Mamá?

-.... Gabriel, debo hablar contigo... en privado –dijo Anayra seriamente-

-... ¿Pasa algo malo? ¿Mamá sabes algo que no sepa?

-Hablamos de eso en privado Gabriel. Ya lo dije –mirando con decisión-

-¿Vamos a empezar otra vez mamá? ¡Di lo que quieras decir al frente de todos!

-No, en privado, ya lo dije.

-¡Dime que sucede Anayra! ¡Dime que sabes! No me ocultes nada por favor... -dijo Carmen-

-Te diré luego... Ahora lo importante es cuidar de Leo, necesito que él esté para decirte...tráeme algunas plantas del estante y tu Gabriel, quédate aquí debes recuperarte también...

-¿Y yo que hago? –Dijo el pequeño Ale- ¡Quiero ayudar! Cuando crezca ¡Yo protegeré a mi familia! Seré muy alto....llegaré hasta las estrellas... Y salvaré a todos...como... ¡Como un ángel!