CAPÍTULO 2: INICIO DE LA PESADILLA

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"Nadie lo sabe...nadie sabe lo que pasará,

Las noches se vuelven impredecibles,

Cada vez más frías...cada vez más solitarias..."

          Aquella  noche nadie logró dormir, mi esposa trato de descansar, aunque la verdad todos estábamos muy asustados para ello. Yo cada vez que intentaba cerrar los ojos veía a esos tipos entrar a destruir a todos. Aun estando débil, me levante y coloque un sillón de la señora Anayra al frente de la puerta principal bloqueando la salida e intente descansar.

       A la mañana siguiente salí. Estaba dispuesto a ir a mi casa a intentar recuperar algunas cosas. Temía a que se hubiesen adueñado de ella. No tenía título de propiedad, jamás habíamos necesitado eso ya que nuestro amigo el rey siempre velaba porque todos se respetasen. Sin embargo ellos ya no estaban, es posible que la casa de mi familia estuviera en riesgo al ser tan cercana al castillo del rey. Me aproxime en silencio, procure ir oculto bajo una capa para que ellos no descubriesen que era un monstruo. Y los observe frente a mi casa...Habían ya destruido todo. El jardín que, con tantos esmeros hicimos mi esposa, no existía, todo estaba en ruinas. Me acerqué más preguntándoles que planeaban hacer con la casa.

-Esta casa será destruida. Y todo lo que hay adentro, así como todas las casas que estén a la orilla del castillo, aquí van hacer una plaza, así que hazte un lado y deja trabajar.

-¿Una plaza... ¿Para qué? -Le pregunte a ellos-

-¡Para matar a todas esas pestes! ¿No te parece divertido? –Me contestó el humano riéndose sádicamente como si se burlara...

-No, no lo es. ¡Ellos son verdaderos dueños de este lugar! –grité molesto.

-¿Por qué los defiende eh? ¡Todo Será destruido para ampliar el imperio! –Exclamó el humano sonriendo orgullosamente.

-¡No! ¡No pueden hacer eso! Aquí vivo yo y mi familia, ¡Muchas familias viven al borde de la colina del castillo! –grité con preocupación.

-¿Conque eres uno de ellos eh? ¡Es mejor que te vayas de una vez! Si no te vas ahora mismo... ¡Prepárate para morir! –gritó el humano dirigiéndose a mí.

-¡Por favor, tengan piedad! ¡Déjenme entrar a mi casa por última vez! Solo recogeré algunos alimentos, ropa y fotos de mi familia. ¡Tengan compasión de nosotros!

Sabía que no me iban a permitir entrar, así que entre por la fuerza a recoger algunas cosas que pudiera tomar con mis manos. No tardo mucho tiempo cuando me di cuenta de lo que planeaban hacer ¡Le estaban prendiendo fuego a mi casa!

Salí como pude, por la parte de atrás, no logré rescatar nada más que una foto dónde estaban mi esposa, yo y mi hijo...y algunas otros objetos más privados. Intenté tomar algo de ropa pero no me dio tiempo... Apenas logré salvar mi vida. Al salir los vi a ellos, se están riendo sin parar al ver cómo llegaban los propietarios de las casas llorando por haber perdido todo. Yo observaba como mi hogar era destruido hasta las cenizas, en ella morían recuerdos esperanzas...todo...Ahora ya no teníamos nada, estábamos en la calle, sin hogar...

Vi que unas personas llegaban del castillo... eran esos gemelos pesadilla anunciando una proclamación de dolor para todos...

-¡Esto es solo el inicio! Pronto ustedes los monstruos tomarán el lugar que debieron tener siempre. Pero no os preocupéis, nosotros los nuevos gobernantes del lugar, los vamos a reubicar en cierta parte donde van a vivir. Sin embargo no se pasen de listos, pronto vendrán las nuevas reglas que deberán seguir. Desde ahora anuncio quien no siga las regla de nuestro imperio ¡MORIRA!

Comenzaron a reírse de forma perversa, no les importaba, no les interesaba ver como las familias sufrían, no les importaba ver como muchos habíamos perdido todo... ellos solo están por ellos... y nada más.

-¿Qué pasara con nosotros? –preguntó una señora que lloraba desconsoladamente.

Era señora Lizzy, una loba que tenía a sus hijos recién nacidos que también había perdido su hogar buscaba consuelo. Ya que esos gemelos le habían matado a su esposo en la batalla de la noche anterior.

-Mira querida señora... por ahora lo que a ustedes le pase no nos interesa, si mueren o sobreviven... No nos importa. Más adelante ya veremos el destino de todos ustedes. Por ahora ¡VAYANSE POR QUE ESTÁN ESTORBANDO EL PASO!

Lizzy salió corriendo con sus hijos antes de que yo pudiera hacer algo o intervenir.

Al llegar allí le dije la noticia a mi esposa, ella se soltó a llorar, le entregue lo único que logré rescatar de la casa. Aquella fotografía de nuestra familia y los demás recuerdos. Alejandro hacía muchas preguntas que no tenía las fuerzas para contestar... A menos en el refugio estábamos a salvo por un tiempo...

A menos habían lugares dónde estábamos a salvo de las invasiones humanas, sin embargo nada era seguro, ahora todos vivían con miedo y comenzaban a resignarse cada día que pasaba, eran menos monstruos los que decidían luchar... se reprimían a seguir las reglas de los humanos...y así fue como todo el mundo comenzó a dividirse y las amistades terminarse...Era increíble, en pocos días aquel hermoso lugar, lleno de alegría paz y amistad comenzaba a convertirse en una ola gris de tristeza y angustia... Llenos de temor estaban todos...esperando... ¿Qué otra cosa haría más triste nuestras vidas? Con esta pregunta los vi entrar a los encargados de las noticias:

-¡Pronto! ¡Debemos ir todos! El gobernante exige que debamos reunirnos todos. Las nuevas reglas van a ser dictadas. ¡Así como el inicio de las construcciones del muro!

-¡¿ Muro?! –Exclamamos todos en señal de asombro- 


Aprender a ser la tormenta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora