Incognito (Liam Payne & tu)

Capítulo 23: El momento esperado.

Lo besé, Liam siempre se encargaba de sorprenderme para tener una cita.

- Vamos a sentarnos - decía mientras deslizaba su mano por mi brazo hasta llegar a mi mano para dirigirme a la silla.

- Creo que esta ha sido la cita más sucia de las que he tenido contigo.

- Habla por ti - Liam se encontraba limpio a comparación mia, por lo que pareciese que me hubiera rescatado de un basurero.

- Pero a pesar de que tengas salsa seca por tu cara y spaggeti por tu pelo, sigues siendo hermosa.

- Gracias - dije bajando mi mirada.

- Espero que te guste, lo hicieron Niall y Abby.

Yo reí, ya que todo el plan que Liam me había contado, había sido para nosotros dos. Lo cual era muy tierno.

- Creo que no hemos tenido ninguna cita en que yo sepa que estaré ahí contigo.

- Te gustan las sorpresas, ¿no?

- Sí, me facinan.

- ¿Dónde habrán ido esos dos?

- Ni idea - respondí - Quizas se pierdan por aqui y no vuelvan hasta mañana.

Liam rió, también sabía la historia, era obvio, Niall tuvo que haberle contado.

- ¿Cuánto crees que se demoren en estar juntos?

- Mucho - hizo una mueca - Niall es muy inseguro - me extraño, Niall siempre trata de no mostrarlo, quizá sea por la fama o quizas, simplemente su actitud - aun que todo el mundo le dice que va a salir todo bien, el siempre piensa mucho las cosas, tanto que puede tener una chica muy desesperada por él y cuando por fin decide a dar el siguiente paso, ya chica ya se le ha ido.

- No me imaginaba a Niall asi.

- No, nadie, pero Niall le ha costado increiblemente encontrar a una chica que lo quiera por no ser famoso, en realidad a todos.

Y lo entendía, era por eso que al principio Liam me mintió sobre él. A veces las personas solo se te acercan para que los idolatren por conocer a alguien famoso o pedirle favores.

- Pero yo tuve la suerte de encontrarte a ti.

- Los dos tuvimos suerte, yo he encontrado al mejor novio, que cada vez que puede, me sorprende.

- ¿De verdad no pensaste que yo era famoso cuando me conociste?

- Primero que todo, no estaba en mis cinco sentidos asi que ni siquiera pensaba. Y segundo, ni siquiera se me pasó por mi mente esa palabra.

- ¿Qué pasó cuando supiste que era famoso?

- Primero quedé en shock, porque yo sabía que eras una cosa completamente diferente a un famoso cantante y después me entristeció mucho saber que me habias mentido.

- Perdon por eso nuevamente.

- No te preocupes.

- Yo - aclaraba su voz - he ido a la farmacia hoy, en verdad hace dos dias, en verdad un guardia fue hace dos dias a la farmacia para...

- Liam, ya se a lo que quieres llegar y mi respuesta es sí.

El curvó su boca para formar una sonrisa y tomó mi mano.

- Es que estoy nervioso.

- Sí, yo igual - admití, quizas no lo demostraba, pero podía sentir como mis rodillas estaban inquietas y eso era signo de estar nerviosa - es que... No olvidalo.

- No, no, no dime.

- No, no iba a decir nada.

Liam me miró serio y me dijo firme:

- Dime.

- No quiero que te alejes de mi después de esto.

- No lo haré porque estoy completamente enamorado de ti. Y si te dejo, sería un imbécil.

Y con esas sensillas palabras hizo que me rindiera ante el de todas las formas posibles. Dejé de hacer lo que estaba haciendo y fui a abrazarlo, había tocado lo mas profundo de mi corazón.

- Gracias.

- A ti.

- ¿Por qué yo?

- Por hacerme tener los pies sobre la tierra, pero a la vez en el cielo.

- Te amo - Fue la primera vez en que me salió sin pensarlo, fue como si mi corazón hubiera hablado por si solo.

- Yo también.

Nos besamos, y seguimos abrazados. Después de un rato, Liam puso musica lenta y comenzamos a bailar. El tomaba mi mano y me hacia girar, daba gracias que no estaba usando tacos, ya que de lo contrario era probable que ya me encontrara en el suelo y hubiera arruinado este lindo momento.

Después, ya de noche, corría un viento muy helado, cosa que no había pasado desde que llegamos aqui.

- Tengo frio, pero la noche esta tan linda, que moriría de frio por verla.

- Traeré una manta para que la veamos abrazados.

- Gracias - sonreí.

Si Liam no entendió mi indirecta de que nuestra primera vez fuera bajo las estrellas, era un tonto. Me limpié lo mejor que pude mi cara y las partes de mi cuerpo que tenían salsa seca.

Cuando volvió, traía con sigo dos mantas y cojines.

- Deberiamos acostarnos a verlas, asi tendremos una vista mas panorámica que sentados. - tin tin tin, había descubierto mi indirecta.

- Buenas idea.

Juntos, tiramos una manta en el suelo y pusimos los dos cojines sobre esta. Luego, insegura me acoste sobre nuestra cama improvisada.

- Esto es hermoso - me dijo - ojala en Londres se pudiera ver asi.

- Sí - en estos momentos podiamos ver hasta las estrellas que debilmente brillaban.

- No quiero ser imprudente - se aclaraba la voz, estaba nervioso, al igual que yo, dar este paso significa mucho en una relación, ya que significa que la relación no se va a basar solo en abrazos y besos, si no que el algo más profundo que eso - pero... - podía notar que luchaba consigo mismo para encontrar las palabras adecuadas - Nose como decir eso - aclaraba su voz por segunda vez, decidí tomar cartas en el asunto para ayudarlo.

- Liam, entiendo.

Los dos sonreimos, pero ninguno de los dos hizo nada, solo nos mirabamos como dos niñitos pequeños tratando de dar su primer beso, solo que esto era mucho más que eso. Liam tomó el primer paso, me besó con una delicadesa nunca antes vista, era como si yo fuera una pluma muy suave. Yo decidí dar el segundo paso, me subí sobre su pelvis, sentía como el viento helado me abrazaba por toda mi piel desnuda, pero no sentía frio, ya que la situación no me lo permitía. Liam siguió con la situación, me quitó mi polera, aun sucia por la guerra de comida que había ocurrido hace unas horas atras. Me acarició mis pechos aun con el brasier puestos, decidí continuar yo con la sitiación, quería sentir el control por un momento, asi que quite su polera y sin esperar un momento desabroche sus pantalones para que el hiciera el acto de quitaselos. Y lo hizo.