Miku no quiere vivir de sus padres, así decide marcharse a terminar sus estudios en Tokio, junto a su perro.
Rin decidió alejarse de lo que no le hacia bien, Len se fue con ella.
Kaito es un chico frío y resentido, al menos, eso es lo único que los...
- Me dijeron que había casas muy lindas por aquí - Comento el Kagamine fingiendo seguridad. La rubia rio en silencio mientras no dejaba de seguirlo.
- ¿Así? ¿Quién te lo dijo? - La pequeña chica Kagamine rio en su interior. Como si no notara que se habían perdido.
- Un... señor, creo - Mintió. Siguió con su camino mientras Rin le seguía, ella sabía perfectamente que se habían perdido, era cosa de que Len no quisiera admitirlo, lo deduce simplemente por una razón, Len es pésimo mintiendo - No importa quien fue, lo dijeron y es cierto - Insistió el chico.
- ¿Okey...? - Comento dudosa la chica de cabello rubio - Len... no tiene nada de malo admitir que nos perdimos - Comentó dudosa, su hermano le miro al instante.
- ¿Perdidos nosotros? - Pregunto haciéndose el ofendido - Estoy más orientado que en la horrible habitación 2x2 que teníamos - Dio como ejemplo antes de mirar a ambos lados de la cuadra para encontrar algo que le ayude a orientarse.
- Si claro - Comento con sarcasmo. Len le miro y sonrió avergonzado.
- Okey... Si - Acepto rascando su cabeza - Puede que si estemos un poco perdidos, pero no puedes decir que este lugar no es lindo - Comento esperanzado. La rubia rio.
- Claro que es lindo, pero no creo que podemos darnos el lujo de rentar una casa como estas.... - Dijo Rin pensativa. Su hermano le tomo la mochila que llevaba y se la puso el mismo, cargando su equipaje y tomo su mano.
- No perdemos nada con buscar - Exclamo sonriendo. La rubia también sonrió.
Amaba como Len le subía el ánimo y como él buscaba una solución para todo, y aunque no todo estuviera bien, él siempre buscaba el modo para arreglarlo y nunca se rendiría tan fácil.
Tal cual lo hacían de niños, durante la época de cosecha Len gustaba ayudar para la cosecha de los árboles de naranjas en cuanto estos maduraran, y mientras ella se quedaba con una buena cantidad de las jugosas naranjas que su padre le permitía comer cuantas quisiera, Len prefería algo más dulce, y mientras comía él solía quedarse a ayudar a sacarlas de los árboles, por muy alto que fuera no descansaba hasta terminarlo por completo.
- Vale, sigamos cotizando - Dijo entre una sonrisa para aceptar caminar, no había nada más relajante para ella que caminar de la mano con Len.
Caminaron por unas cuantas cuadras, y mientras que ella se sentía más agotada con cada paso que daban, a Len parecía sucederle todo lo contrario, él se veía tan energético como siempre y por lo mismo ella ocultó su cansancio y aburrimiento, pues aunque Len no se lo diga de frente, sabe perfectamente que la búsqueda de ese lugar perfecto para hospedarse es en gran parte por ella, y en realidad suele sentirse de mala manera específicamente por ello, porque Len siempre busca su comodidad y bienestar y ella está siendo todo lo contrario para él.
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La peli aqua intento arreglarse lo más posible para que la ropa que Kaito le había prestado no fuera muy notorio, pues precisamente estaban a escasos minutos de salir a la calle y ella no tenía ni siquiera la ropa que traía puesta, pues sigue totalmente empapada en el tendedero.
