REVUELTOS

23.

Capitulo especial (02/02)

El peli azul cierra sus ojos relajado por la brisa que impacta contra su rostro. Se distrae mientras que una sonrisa boba se instala involuntariamente en su rostro al volver a enfocarse en Miku y su rostro angelical.

Acaricia al perro que esta echado junto a él cansado de revolcarse en la arena y suelta un suspiro. Se ha negado a jugar voleibol con sus amigos, no está de ánimos y duda que pueda concentrarse. Después de todo, si no son sus problemas... Sera Miku y su belleza.

— ¿Un día agotador? — Gakupo se acerca a él y cuando el peli azul puede desviarse de sus pensamientos para dirigir su vista hacia su profesor en el área de ciencias, se da cuenta de cómo trae su brazo extendido esperando a que tome un refresco que ha traído para él.

Kaito sonríe ligeramente aceptando aquel refresco — Gracias — Exclama recibiendo un gesto de gratitud por el hombre de cabello largo, quien se sienta en la arena junto a él — No he hecho mucho en comparación a mis días en la ciudad... — Comentó enfocándose nuevamente en la cancha que han montado en la arena.

Meiko, Lily y Rin han formado un equipo, mientras que Miku, Len y Luka están en otro, y hasta el momento van en un empate.

Gakupo suelta una risa que él alcanza a escuchar, voltea hacia él confundido — Pensar demasiado te agota tanto como hacer tus deberes cotidianos, Y tú has estado pensando mucho — Dijo el hombre mayor mientras que el peli azul rasca su cabeza por la vergüenza de que su maestro lograra darse cuenta de ello — ¿Hay algo que quieras decirme Kaito? — Pregunto, él solo se quedó en silencio — En unas semanas vas a graduarte. Y aunque pasen años, me preocupare por ti, pero no como profesor, si no como amigo ¿Comprendes? — Explica, Kaito vuelve a revolverse el pelo mientras asiente.

— Se supone que debería volver a mi hogar... Tengo responsabilidades, pero en la ciudad... Tokio ha traído demasiadas alegrías para mí — Dijo siendo sincero. Sabía que tenía cosas que hacer fuera de al ciudad, pero sus amigos y esos alocados momentos provocados por ellos mismos.... Su mirada se volvió a enfocar en una sola persona — Tal vez es egoísta de mi parte. Pero... No quiero dejarla — Comentó en un susurro.

El chico de cabello morado pareció meditarlo — Podrías quedarte más tiempo... — Exclamo. Claro, era fácil decirlo, pero el chico de cabellera purpura tampoco sabía lo importante que era para Kaito volver, ¿Qué importancia tenía? Era algo que solo él sabía, ahora tenía sentimientos encontrados. Porque él está seguro que no puede dejar a Miku, la necesita tanto como a dicha persona que le está esperando...

— Yo vine a Tokio por la beca que me prometieron, pero en el próximo mes... Ya no estará vigente, pues termine mi etapa escolar. Así que tengo que volver para trabajar cerca de mi familia — Confiesa sintiendo como la mirada de su maestro cambiaba a una dudosa.

— Personalmente creo que hay más posibilidades de un buen trabajo aquí, en la capital — Aconseja mirando al chico junto a él. Gakupo ha trabajado con la mayoría de los alumnos de la escuela, sin embargo, no niega que se ha acercado más a los amigos de Luka, son especiales al igual que ella. Y aunque Kaito no será más su alumno, seguirá preocupándose por su futuro, porque a Luka le importan demasiado estos jóvenes alocados.

— Tal vez, pero no hay nada asegurado... — Responde mientras mueve sus pies sobre la arena tibia.

Gakupo suspira luego de tomar una decisión que, está seguro, beneficiaría al chico y lo dejara más tranquilo — Escucha Kaito, puedes trabajar conmigo en la escuela. Eres un chico con muy buenas calificaciones, estoy seguro que a muchos de tus compañeros les servirá tener tu ayuda. Y pagare por tus servicios, claro. La cantidad que corresponde a un trabajo así — Comenta con seguridad.