Capitulo 5

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Jace

Aunque ya hubieran pasado 30 minutos; aun había olor a pescado.

Mi sentido del olfato es mejor que el de los demás. Por eso cada vez que Acqua se acercaba un poco a mi tenia olor a pescado, a pesar de que ahora era una humana. Los demás parecían no percibir su interesante aroma. Tienen suerte.

"Pececito" nos contó cómo había terminado bajo una roca volcánica. Según ella que estaba cansada de ver siempre lo mismo bajo el mar, y quiso explorar un poco la montaña a pesar de estar prohibido en su mundo. Pero el río era muy estrecho para que ella nadara. Y se negaba a transformarse en humana. Entonces para moverse se arrastraba con los brazos y como por arte de magia, la roca volcánica cayó sobre ella. Luego llegamos nosotros y el resto de la historia ya lo sabemos todos.

Creo entender porque se negaba a tomar su forma humana para explorar el mundo, no sabía caminar muy bien que digamos. Sus piernas flaqueaban con cada paso que daba y había caído de maneras muy graciosas unas 10 veces más o menos. Ahora estaba siendo ayudada por Ailey y Brad. La habría ayudado yo mismo, pero su aroma hacia arder mis orificios nasales.

-¿Podrías ayudarnos?- Pregunto Ailey, se notaba que estaba cansada, ella tampoco acostumbraba a caminar.

-No- Respondí sinceramente.

-¿Por qué?- Pregunto Brad.

-Porque huele a pescado-

-¿Disculpa?- Dijo Acqua.

-No te disculpo- Anuncie.

-No huelo a pescado- Se defendió.

-Es verdad, no tiene olor. Estas mintiendo- Dijo Brad.

-Ustedes no lo sienten. Pero yo sí, soy un animal, tengo el olfato mucho más desarrollado que ustedes- Dije encogiéndome de hombros.

-Descansa Ailey. Yo cargare a Acqua- Dijo Brad mientras la levantaba en sus brazos como todo un caballero y ella rodeaba sus manos a través de su cuello.

-¿A dónde vamos ahora?- Pregunte.

-A la ciudad- Dijo Brad.

-¿A quién buscamos?- Pregunto Acqua aun en brazos.

-a Megan Kana... Una... Simpática demonio- Dijo Brad carraspeando un poco.

-Esto se pondrá feo- Dijo Acqua.

-Sí. Y no quiero perdérmelo por nada del mundo- Dije con una sonrisa burlona.

Durante el trayecto a la ciudad nadie dijo nada. Ailey volaba a unos centímetros del suelo mirando un collar con una piedra negra en él. Brad seguía en su forma de ángel cargando a Acqua, que era la única que tenía forma humana. Yo también estaba en mi forma humana. Pero tenía el torso descubierto y mugriento, el pelo enmarañado con algunas ramas en él, mis pantalones marrones estabas despedazados y apenas cubrían mis partes íntimas, más que un humano, parecía un monstruo (y entre tú y yo, sentía que un par de pulgas caminaban por mis brazos, pero no se lo digas a nadie)

-Acqua- Dijo Brad.

-¿Hum?- Dijo ella mirándole a los ojos.

-Ya casi llegamos a la ciudad. Tengo que adoptar mi forma humana- Dijo él.

-Claro, lo siento- Dijo Acqua bajándose de sus brazos de una manera muy delicada. Cuando sus pies tocaron el suelo, sus piernas flaquearon, pero el rubio la sostuvo a tiempo de que esta fuera su undécima caída.

-Yo también debería tomar mi forma humana- Dijo Ailey con poco entusiasmo.

Ailey cerro sus ojos y dio un respiro hondo. Su vestido se transformó en una camiseta blanca y un pantalón de jean verde esmeralda, su cabello se tornó lacio y perdió sus mechones verdes que tenía, las zapatillas de ballet ahora no eran más que simples converse, todo el maquillaje que tenía encima (o también podía ser que los colores rosas y verdes que estaban sobre sus ojos era su propia piel) desaparecieron y ahora estaba a cara lavada, su corona de flores silvestres también se fue, parecía una adolescente de 15 años, lo único que no desapareció fue su colgante con la piedra negra, supongo que es porque eso no llamara la atención de los demás humanos.

Por su parte Brad estiro sus alas y un aura dorada lo envolvió, sus alas se cerraron a su cuerpo y cuando volvió a abrirlas, tenía un pantalón blanco, una camiseta manga corta blanca y unas zapatillas azules, sus alas ya no estaban al igual que su aureola, sus ojos que antes eran celestes ahora eran color miel, pero su cara seguía igual de angelical que siempre. Hasta habría jurado que las chicas querían pellizcarle las mejillas.

-Veo que ya están listos ¿Podemos irnos?- se está por hacer de noche- Los tres me miraron confundidos.

-¿Vas a ir vestido así?- Pregunto Acqua.

-¿Qué tiene de malo?- Pregunte dándome un vistazo, seguía igual de guapo que siempre, solo estaba un poco sucio.

-Das asco, lamento la expresión- dijo Ailey.

-No tengo más ropa que ponerme- Me encogí de hombros.

-Tal vez la demonio tenga algo que pueda prestarte, al menos un par de zapatillas- Noté que Brad se ponía nervioso al decir la palabra "demonio".

-Oye Brad, ¿Estás seguro de que puedes entrar al mundo subterráneo?- Pregunto Ailey tímida.

-No puedo entrar, pero por eso me dieron esto- Dijo sacando de su bolsillo un talismán con una calavera- Sin esto no podría entrar, es un talismán maldito, puede que me debilite un poco allá abajo, pero al menos podre ingresar sin morir en el intento.

-¿Y adonde tenemos que ir exactamente?

-pPrimero tenemos que encontrar la parada del metro 125 en la calle Hech Stress. Bajamos y a la izquierda es el camino. Esperamos a que la gente se haya ido lo cual tomara unos 20 minutos, entonces nos introducimos por un camino secreto al mundo subterráneo Demoniaco. En la entrada tenemos que tener cuidado con los guardias, pues a todo visitante que no sea demonio les ponen una maldición por si quiere atacar el pueblo; son muy desconfiados. No se muestren nerviosos, ellos huelen el miedo y juegan con tu mente. Son manipuladores y si los miras demasiado tiempo a los ojos puedes ver tu peor pesadilla- Anuncio Brad- Encontraremos a Megan y saldremos lo más rápido posible de allí ¿Entendido?

-Si- dijo Ailey no muy segura.

-Si- dijo Acqua.

-No- conteste sinceramente, era demasiada información para mí. Los tres suspiraron.

-Solo sígueme. Mantén la boca cerrada y no hagas chistes malos- Dijo Brad- Y no intentes coquetear con ninguna demonio, quien sabe que te hará esa bestia.

-Una chica mala... Me gusta- Dije y seguí caminando. Los demás me lanzaron una mirada como diciendo "compórtate" lástima que yo jamás había aprendido a hacerlo.

Mire un segundo al cielo y vi como este comenzaba a encapotarse de nubes grises. Se avecinaba una tormenta.

Grandioso. Pensé. 

N.A: una foto de Jace :3 

La Sombra Brillante, EncerradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora