La Sombra Brillante, Encerrada

Capitulo 47

Felix:

La humana no me daba buena espina

Probablemente sea solo yo, que tiendo a desconfiar de todo el mundo; pero por más que analice una y otra vez la situación, algo seguía sin gustarme de ella

Una chica humana aparece como si nada encadenada en una cueva en una dimensión de seres mágicos donde casualmente han invadido otros humanos pero más evolucionados. Esta golpeada y clama por libertad. Casualmente un lobo logra escuchar sus suplicas y logra liberarla con algo de ayuda, justo cuando es libre la cueva se derrumba y el lobo muere

Siento que sigue faltándole un dato a mi ecuación, pero tampoco podía acusarla así sin más. No llevo ni diez minutos con ella y tampoco puedo estar muy cerca; porque es una humana y yo ahora soy un vampiro hambriento

Decidí observar de lejos mientras los demás intentaban reanimarla, la mire detenidamente esperanzado por encontrar alguna marca, herida, o lo que fuese para saber si era de fiar o no. Pero me resultaba sumamente difícil, ya que en ese momento, solo podía escuchar como bombeaba su corazón, enviando sangre a todo su cuerpo. Sangre que yo deseaba

-¿Qué ocurre?- Dijo Ailey que había dejado a los demás un momento para venir conmigo

-¿Con que?-

-¿Por qué no estas allá?-

-No es nada-

-No puede no ser nada- Dijo Ailey frunciendo el ceño

-Quería estar solo un momento-

-Lamento decirte esto, pero no te creo- Dijo ella cruzándose de brazos

-¿Qué harán con la humana?-

-Se llama Ginger-

-¿Responderás o seguirás cuestionando todo lo que te digo? Te pareces a Acqua-

Ella puso los ojos en blanco

-Sobre eso quería hablarte. Tenemos que llevarla con nosotros-

Reí irónicamente

-No entiendo la gracia-

-¿Es broma verdad Ailey? Ni de chiste esa humana vendrá con nosotros- Dije serio

-No podemos dejarla aquí- Hizo una pausa- Además, eso no es todo...-

-¿Qué ocurre?-

-Ella dice saber dónde están los Persecutors-

-Eso es imposible- Dije negando

-No podemos saberlo- Dijo Ailey

Si. Sí que podíamos

Comencé a mirar fijamente a Ginger; concentrándome en todas las expresiones que hacía, los movimientos cautelosos que realizaba. Pero a pesar de eso, no funcionaba lo que intentaba hacer

-No puedo leer su mente- Dije en un susurro

-¿Puedes leer mentes?- Pregunto Ailey incrédula

-Claro Ailey, soy un vampiro-

-¿Alguna vez leíste mis pensamientos?- Pregunto Incomoda

Le dedique una sonrisa traviesa mientras acomodaba mis manos en los bolsillos

-¡Felix!- Dijo ella claramente ofendida

-Lo lamento- Dije sonriendo

-No te disculpo- Dijo ella