Capítulo 14

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•Narra Hoseok.

Sabia que Jungkook había llegado a la ciudad. Sabía que estaba aquí pero jamás imaginé que tendría el descaro de venir a mí departamento.

— ¡Vete de una puta vez! —grite furioso. Realmente lo estaba. No entendía que hacia él allí. No tenia derecho a venir y corromper mí vida. Arruinar todo lo que había logrado hasta entonces. Había dejado pasar que me golpeara, incluso intenté mantener una charla. Pero es en vano él era un idiota y había colmado mi paciencia.

— No me Iré hasta ver a _______— negó Jungkook, con la misma furia que yo. Aunque daba completamente lo mismo en que situación se encontrará.

— Ella no esta aquí... Y si estuviera tampoco te permitiría verla — cerré mis puños con mayor fuerza. Nuestras miradas se encontraron, sus ojos hechaban chispas y estaba seguro de que los míos igual.

No lo dejaría verla. Sé que eso es algo que debe decidir _______ y no yo... Pero no podía permitir que él la manipulara. No cuando sus fines eran meramente egoístas.

— ¿Y quien eres tú para prohibirlo?— Fruncio el ceño aún más, desafiandome.

— Ella es mí novia y futura esposa. ________ y yo vamos a casarnos — escupí aquellas palabras. Por su expresión pude notar que le dolió, le dolió en el alma.

A lo lejos pude oír el inaudible crujir de su corazón al romperse. Por escasos segundos una leve sensación de satisfacción recorrió mí cuerpo pero fue reemplazado por la empatia. Me sentía ligeramente triste por él. El dolor de ver a la persona que tanto amas escapandose de tus manos... Es algo que no se lo deseo a nadie, ni siquiera  a él.

— Tú no... No... — su voz se apagó. Vi como sus ojos se llenaban de lágrimas.

Mí pecho se hundió ante su desgarradora mirada. Sus ojos reflejaban el dolor interno que él estaba sufriendo. En otro caso lo hubiera ayudado, aconsejado al menos. Pero no podía hacerlo, él era mí competencia.

— Odio esto — afirmó secando las lágrimas de sus ojos con furia — Es mí culpa, lo sé... Pero no dejaré que tú te cases con ella. Que tú seas el padre de sus hijos. Escuchame bien Hoseok, esto no se quedara así. Yo volveré por ella y será mía — amenazó.

Sentí como todas aquellas sensaciones fueron reemplazadas por una ira incontrolable. Estaba furioso, sentí como la adrenalina recorrió mis venas y mis músculos se tensaban.

— ¡TE ACERCAS A ELLA Y TE MATÓ! — alce mi voz furioso.

Sin mediar palabra me lancé sobre él, incrustando mí puño en su mejilla. Obviamente él me correspondió el golpe, pero no sentí el mínimo dolor. Mi puño se estrellaba contra su rostro una y otra vez, la sangre caía de su nariz. Sentía como mis nudillos chocaba con su carne. Con sus costillas... El solo pensar que él podría sacarme a ________ me descoloco.

Él me empujó contra la pared quedando a distancia. Su ceño esta fruncido, su labio partido y sangre salia de su nariz. Estaba igual de agitado que yo.

— ¡IMBECIL!  Esto no de quedará así — Amenazó antes de salir por la puerta y desaparecer por el pasillo.

Cerré la puerta y me desplome sobre el sofá. Mi cuerpo comenzó a relajarse, aunque la rabia seguía intacta, y recién en ese momento sentí el profundo y punzante dolor de sus golpes.

— mierda — suspire molesto. Más que molestia era preocupación. Si Jungkook volvía arruinaría todo...

No había mentido, ella seria en un futuro mi esposa. Aunque aún no se lo había propuesto. Si fuera solo mi decisión ya me hubiera casado desde hace años, pero ella era quien decidía. Temía que cuando le hiciera la propuesta ella me rechazara. Sinceramente no estaba seguro de sus sentimientos por mí. Yo la amaba, pero ¿Y ella? ¿me amaba? ¿Que sentía? Era muy difícil responder... No podía tener la certeza de nada. Lo único que sabía con seguridad era que no la dejaría ir... Era egoísta, lo sabía, pero nadie la amará como yo la amó.

Los días pasaron y todo siguió como hasta entonces. Jungkook no apareció y sabía, por muy buenas fuentes, que él había regresado a América a terminar sus estudios. Eso ayudó a que me relajara, tan solo un poco. Jungkook era una amenaza latente...

— Amor, me duele la cabeza — se quejó _______ desde la cama. Me aleje del armario, estaba preparándome para ir a trabajar, y me acerqué a ella.

Había conseguido el trabajo de ensueño. Me pagaban por hacer lo que me gustaba. Tenía que trabajar arduamente para poder comprar una casa para mí y ________. Tenía planeado proponerle matrimonio y después de eso mudarnos a una casa con patio, perros y niños. Queria tener hijos, muchos hijos con _______.

Me incline y pose la palma de mí mano sobre su frente. Tenía un poco de temperatura, sus mejillas estaban ligeramente coloradas.

— Iré a comprarte algún medicamento — dije preocupado poniéndome de pié. Ella tomó mi mano y me detuvo. Una dulce y encantadora sonrisa se dibujo en su rostro, haciendo que mis piernas temblaran.

— No sucede nada, solo quiero que me des mimitos —Chillo en un intentó de ser tierna. Sonreí divertido y me acurruque junto a ella, envolviendola en mis brazos.

— Hobbi... te amo — confesó. Aquellas palabras me erizaron la piel. Estremecieron mi corazón y lo llenaron por completo. La felicidad arrasó con todas mis inquietudes, con toda mí desconfianza. Me amaba y no había sentimiento más placentero y puro que el ser correspondido.

Fall (Hoseok , Jungkook y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora