Fall (Hoseok , Jungkook y Tú)

Capítulo 06

— ¿Que sucede? — pregunté sorprendido a tal acto.

— Nada... Solo quería hacerlo — se encogió los hombros, se apartó de mí y se sentó sobre la cama.

Era injusto, completamente injusto. Ella iba con total normalidad mientras que mí corazón latía a mil por hora. No era la primera vez que sucedía, nos habíamos abrazado antes pero esta vez fue tan sorpresivo que no me dio tiempo a prepararme mentalmente.

— Hoseok... — Me llamó ella haciendo un largo suspenso. — ¿Quien es la chica que te gusta? — preguntó completamente interesada.

Mí cuerpo se tensó y mí pulso se aceleró aún más. Y si ella... ¿Se había dado cuenta?

— ¿Por qué tanto interés? — pregunté disimulando mis nervios.

— ¿Es Katy? — preguntó de repente — Tú y ella se han vuelto muy cercanos últimamente — entre cerro los ojos indagándome con la mirada.

— No, no es ella — Sonreí divertido ante sus conclusiones. Las que no eran del todo erróneas. Katy hace un par de meses me había confesado sus sentimientos pero la rechacé. Le expliqué que amaba a otra mujer y ella enseguida llegó a la conclusión de que era ______. Decidimos que seriamos amigos a pesar de todo. Aunque no podía negar que Katy era una hermosa mujer , de lindo carácter, pero yo amaba a ______.

— ¿Entonces? ¿Quien es? — Insistió nuevamente. Rodé los ojos y me senté junto a ella para luego recostarme en la cama.

— Tsk~ eres un idiota — Bufo molesta, recostándose a un lado mío. Sus ojos se fijaron en mí, no podía evitar sentir esas mariposas revolotear en mí estómago. Estaba acostumbrado a aquella sensación, pero era tan abrumadora que temía perder el control.

— ¿Para que quieres saberlo? No importa — negué restándole importancia. Cerré mis ojos, dispuesto a dormir y evitar el tema.

— ¡Si que importa! — Exclamó, haciéndome abrir los ojos de golpe — Es la chica que te esta haciendo sufrir, no quiero verte sufrir hobbi — negó en un vaivén de cabeza.

— Basta por favor — rogué con un hilo de voz. Sentí como si algo se rompía dentro de mí. Si ella seguía de esa manera me daría esperanzas. Si ella seguía de esa manera me haría ilusionarme.

Ella me miró fijamente y soltó un suspiro resignado. Parecía entender que era un tema que dolía mucho. Así lo era, ella no sabia que se trataba de ella.

— Ella no me hace sufrir... Le agradezco que me considere su amigo, de esa manera puedo compartir lindos momentos con ella y eso me hace realmente feliz. — Confesé a lo que ella me miró fijamente, sus ojos reflejaban compasión y pena. — No deberías tener pena por mí, yo la amo y con estar a su lado me basta. Así de fuerte es mí amor... Tan solo quiero verla feliz — le regalé una media sonrisa, encogiendo mis hombros. El silencio inundó la habitación y la tensión se apoderó del ambiente. Ella me miraba fijamente, sin pronunciar palabra alguna,  obligándome a proseguir.

— Verás... Es la persona más importante de mí vida. Mí primer amor... Y no, no habló de Jana — negué al ver que estaba por hablar. Acerté ya que ella calló y asintió. — La conozco mucho antes que a Jana. Amé a Jana pero lo que siento por ella no tiene comparación. Es más fuerte, cada vez que la veo un torbellino de sentimientos se desata en mí interior... No puedo describir con palabras lo que siento, es inexplicable — respondí sincero y sonreí ampliamente.

— Pero... Tsk~ — Bufo molesta, calló y se dio la vuelta, dándome la espalda.

— Pero...? —Posé mi mano en su espalda y sentí su pulso acelerado. Su corazón palpitaba a gran velocidad.

— Ash~ — se dio media vuelta quedando frente a mí. La miré detenidamente, sus labios estaban fruncidos y sus ojos parecían destellar llamas — Estoy celosa — admitió en murmullo, casi inaudible.

Sentí como mí cuerpo se tenso y mí corazón dio un vuelco. Rogué a dios que esto fuera real y no uno más de mis tantos sueños. Separé mis labios para hablar pero las palabras se atoraron en mí garganta. No sabía que responder... Mí corazón comenzó a palpitar con fervor y una corriente eléctrica recorría cada centímetro de mí cuerpo.

— No sé porque me molesta... Pero tú, pero yo... — Tartamudeo.

Guarde silencio, haciendo caso omiso a mis instintos y sentimientos para seguir a mí cordura. Ella me miró fijamente, sus ojos tenían un brillo especial. Podía sentir como ellos recorrían mí interior y podían ver a través de mí.

Sin más, sin previo aviso ella se acercó a mí. Unió nuestros labios, cortando todo tipo de distancia. Desapareciendo aquella tensión que se había creado.

Mí cuerpo tembló y de no ser porque estaba recostado, hubiera perdido el equilibrio. Miles de mariposas revolotearon eufóricas en mí estomago. Sus suaves labios estaban sobre los míos, ¡ELLA ME HABÍA BESADO!

Cerré los ojos y disfrute aquel tacto. Había besado sus labios decenas de veces, mientras ella dormía. Esto se sentía diferente, mi cuerpo se elevaba del suelo y me llevaba a la galaxia. Miles de estrellas brillaron y la habitación pareció iluminarse por completo. Nunca había sentido algo similar... Por lo que tanto había esperado, había soñado esto miles de veces pero jamás creí que se sentiría así.

Subí mis manos y las pose en su mejillas. Con mis dedos trace pequeños círculos sobre ellas, dándole suaves caricias. Sentí su pulso acelerarse y rogué mentalmente que estuviera sintiendo lo mismo que sentía yo.

Ella separó sus labios invitando a proseguir. Cuidadosamente introduje mi lengua en su interior, encontrándome con la suya. Recorrí cada rincón para luego volver a ella. Su lengua se entrelazó con la mía, uniéndose en una placentera danza.

Abrí mis ojos, quería ver que estaba haciendo ella. Sus ojos estaban cerrados y sus mejillas estaban ruborizadas. La felicidad recorrió mí cuerpo y cerré los ojos nuevamente.

Obligadamente tuve que cortar el beso a falta de aire. Apoyé mí frente sobre la suya y una sonrisa se dibujó en mí rostro, aún sin abrir los ojos disfrute del mágico momento. Quería extenderlo lo más posible, era un sueño hecho realidad.

Abrí mis ojos para encontrarme con los suyos. Aquellos ojos marrones oscuros me miraban fijamente, sin pronunciar ni una palabra. Sus mejillas se ruborizaron aún más, quedando completamente rojas.

— Hobbi... — susurró para luego cerrar sus ojos y darse media vuelta. Estaba completamente avergonzada. Ella no volvió a girarse, a mirarme, a siquiera hablar.

La noche pasó, no pude cerrar los ojos. No pude dormir, no cabía en mí mismo. Ella me había besado, ella lo había hecho. Ella estaba celosa y por eso me beso. Eso quiere decir que Sentía lo mismo que yo... Al menos eso quería creer.

Tenía oportunidad, estaba completamente seguro de que tenía posibilidades. Aquel beso era lo que faltaba, aquel beso era el impulso y motivación que necesitaba. Sabía que no debía darme por vencido. Existía la mínima posibilidad de que ella correspondiera mis sentimientos.