Ice fantasy; una oportunidad.

Encuentro.

Ying Kong Shi.

Desperté mi cuerpo se encontraba adolorido, mire hacia todos lados, solo había nieve, no había duda me encontraba en la ciudad helada, pero ¿Cómo? ¿Por qué? Me encontraba confundido, de pronto escuche que alguien caminaba hacia mí, levante mi mirada, y ahí estaba el, lo reconocí al instante, su aspecto físico era igual al mío, mi ancestro quien alguna vez fue amigo de Yan Zhu y She min, me sonrió tranquilamente mientras me ayudaba a levantarme.

-No creí que un día te vería; comente intentando bromear con él.

-La vida está llena de sorpresas; contesto con tanta seriedad que no quise bromear de nuevo.

-¿Qué hago aquí? pensé que moriría; le dije mientras me incorporaba.

-No puedes morir, aun tienes algo que hacer; comento mientras se giraba dándome la espalda.

-¿Mi hermano? ¿Le ha pasado algo? ; pregunte preocupado.

-No, no es tu hermano, ahora él vive feliz con Luo Luo gracias a ti.

Suspire tranquilo, todo por lo que siempre había peleado había funcionado, mi hermano ahora se encontraba feliz con la mujer que ama, entonces ¿Por qué me sentía vacío, tan incompleto?

-Hay alguien que ha esperado en diferentes vidas una respuesta tuya.

De inmediato la imagen de Yan Da se apodero de mí, aquella última pregunta invadía mi mente ¨¿Alguna vez me amaste?¨ se repetía una y otra vez, un nudo se formó en mi garganta mientras mis ojos se cristalizaban.

-Ying Kong Shi, el cielo se ha apiadado de ti, te brinda una última oportunidad para corregir tus errores con aquella persona que te amo incondicionalmente aún más que a su propia vida y así puedas decirle lo que quieres.

Mis piernas flaquearon, caí de rodillas en la helada nieve mientras mis lágrimas salían sin cesar, me sentía feliz, mire al cielo agradeciéndole, no podía creer porque se me otorgaba una oportunidad a mí, pero no la iba a desperdiciar, no, no podía, ahora era por Yan Da, tenía que esforzarme.

El me ayudo a levantarme, me tomo del brazo y me dirigió hacia un cristal que había formado con su magia.

-Escucha, ella ha reencarnado en la tierra de los mortales, ha nacido como una simple mortal pero tienes que recordarle quien es y cuanto te amo, para eso iras como el mortal Yun Fei quien fue su amigo y no como Ying Kong Shi quien le rompió el corazón en varias ocasiones; me comento mientras señalaba la aldea donde ella se encontraba, solo podía ver algunas casas pero por más que me esforzaba en ese cristal no la pude ver.

-Pronto la veras no te desesperes, ahora solo duerme; levanto su mano y de pronto todo se volvió oscuro.

Al despertar me di cuenta que ya me encontraba en la tierra de los mortales, aquella fría nieve había sido remplazada por las tibias hojas secas, me encontraba cerca de un lago quise tomar un poco de agua para lavar mi cara, pero algo llamo mi atención, eran risas de dos jóvenes quienes jugaban en el lago, me acerque por curiosidad, así pude observar a una joven que se encontraba llamando a su amiga quien nadaba tranquilamente, entre tanta insistencia la joven accedió y salió del agua, mi cuerpo se congelo, era ella, tenía un vestido blanco que mojado le hacía resaltar su hermosa figura, no era la primera vez que la había visto bañándose entonces ¿Por qué mi corazón latía con esa velocidad?

-Hermana, hay un mirón; grito su amiga al percatarse de mi presencia.

Yan Da dirigió su mirada encontrándose con la mía, me miro sorprendida, trate de sonreír, sé que no era el mejor escenario pero ese momento se volvió mágico y el tiempo se congelo para los dos.