Ying Kong Shi se le otorga una última oportunidad para corregir sus errores cometidos con la persona que lo amo más que a su propia vida, Yan Da, quien ahora ha reencarnado en la tierra de los mortales. Ying Kong Shi se trasformara en Yun Fei para...
Al llegar a la ciudad fantástica me hiso sentir nostálgico, el lugar se encontraba con pequeños cambios pero conservaba ese aire de soledad y tristeza. Yan Da se dio cuenta de la expresión de mi cara, tomo mi brazo y me regalo una enorme sonrisa, con la calidez de su mano ya no había soledad ni tristeza.
Xing Jiao nos llevó donde se encontraban los demás sabios los cuales estaban sentados alrededor de una gigante mesa de cristal azul, discutían pero fueron interrumpidos por nosotros, al principio se mostraron contentos sin embargo al verme se sorprendieron pero al mismo tiempo se veían felices, fue algo que me asombro demasiado, los sabios pasados me odiaban, los mire con un tono serio y salude respetuosamente.
-Princesa Yan Da esperábamos su regreso; comento uno de los sabios quien se levantó para mostrar una reverencia frente a ella mientras los demás lo seguían.
-Tengo entendido que la gente de mi tribu quiere levantarse en armas; comentó Yan Da siendo directa.
-Así es princesa pero anunciaremos su coronación a la brevedad; comento otro de los sabios.
-Me parece bien; contesto.
-¿DÓNDE ESTA EL REY?; se escucharon algunos gritos.
-QUEREMOS VER A NUESTRO REY.
-Déjenlos pasar; comentó Yan Da.
Eran tres hombres provenientes de la tribu del fuego, se observan enojados, caminaron por toda la habitación mientras sus miradas cubrían el lugar, Yan Da se mostró molesta y se dirigió a ellos.
-¿Qué es lo que buscan?; preguntó en tono molesto.
-¿Dónde está nuestro rey?; contestó.
-Yo soy Yan Da, hija de Huo Yi, futura reina de la tribu del fuego.
-No estamos bromeando; contesto el hombre enojado.
-NO QUEREMOS A UNA MUJER; gritaron los demás acompañantes.
-Ella es la hija de Huo Yi; le dije enojado, me levante y caminé hacia él. –El trono le pertene...; me detuvo Yan Da sujetando mi brazo, cerré mi puño y me mantuve al margen.
-Queremos a un rey que sea fuerte; comento mirándola.
-La princesa Yan Da fue uno de los Dioses más fuertes; comentó Xing Jiao.
-Queremos una prueba de su fuerza.
-¿Una prueba?; preguntó Xing Jiao.
-Queremos que se enfrente a uno de nuestros Dioses elegidos, si logra vencer a uno de ellos podrá ser la reina que nuestra tribu requiere.
-Eso no tiene senti...
-Lo hare; comento Yan Da rápidamente interrumpiendo a Xing Jiao.
-Sera esta tarde en el lago congelado; comento el hombre que parecía ser el jefe.
-Princesa no tiene que hacer eso; comentó uno de los sabios.
-No, está bien por mí.
Aquellos hombres se marcharon, los sabios se miraron unos a otros, no dijeron nada pero sus rostros lucían preocupados.
-Les pido su autorización para pelear en lugar de la princesa; me dirigí a todos los sabios.
-No; contesto Yan Da de inmediato.
-No es algo que le recomendemos príncipe Ying Kong Shi, ciertamente sus poderes son sorprendentes pero no es algo que podamos autorizar tan fácil.
-Hace algunos días Yan Da no sabía quién era, justo ahora no creo que esté en condiciones para utilizar su magia; conteste algo alterado.
-¡Basta!; grito Yan Da.
-Pero aun no controlas bien tu magia.
-Tengo que pelear, ¿No lo entiendes?; me contesto enojada.
-Así es; agrego Xing Jiao muy seria.
-Necesito ganarme el respeto de la tribu; contesto aproximándose a la puerta.
-Deja de subestimarme y confía más en mí; me dijo saliendo del lugar.
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