Fuegos artificiales

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YING KONG SHI

Pasaron los días, todos nos encontrábamos mejor incluso Yan Da. Durante ese tiempo cambiaron algunas cosas Chen Ruo fue nombrado el músico principal del emperador por lo cual nos era más difícil verlo, no puedo negar que lo extrañaba un poco pero en cuanto más lejos se encontrara de Yan Da mucho mejor.

Tong ayudaba a Yan Da a reconstruir el negocio, quería continuar con el sueño de su padre, repartir sueños y alegrías con los fuegos artificiales. En cuanto a esos criminales fueron arrestados y gracias a eso se pudo encontrar a la banda principal de distribuidores de armas. El pueblo estaba tan feliz y agradecido por lo que decidieron realizar una fiesta en honor al valiente hombre quien prefirió morir antes que continuar siendo un criminal.

Durante todo ese tiempo trate de buscar el mejor momento para confesarle mis sentimientos a Yan Da pero siempre terminaba evitándome, no quise presionarla por lo que me mantuve distante. El día de la fiesta mientras caminaba por el pasillo coincidimos, se encontraba distraída y no vio que me aproximaba hacia ella, cuando me noto ya era tarde, no pudo esquivarme, solo me sonrió.

-Es una gran fiesta; comente rápido para evitar que se fuera.

-Si lo es, es bueno que la gente recuerde a mi padre por sus buenas acciones y no por sus crímenes; contesto.

-Tong me ha dicho que tu padre solía ayudar a la gente de este pueblo, es bueno que lo recuerden.

-Sí, era un buen hombre a pesar de todo; contesto mientras su cara se tornaba triste, me sentí el más estúpido por tocar el tema.

-Ying Kong Shi, hay algo que no había podido decirte; comento de repente tomando mi mano, mi corazón empezó a latir rápidamente, no podía dejar de mirar sus hermosos labios.

-Gracias por ayudarme y quedarte a mi lado; me dijo sonriendo tiernamente, me sentí decepcionado, esperaba escuchar otra cosa.

- Yan Da aún hay algo que quiero decirte; le dije tomando sus manos, nos miramos fijamente por algunos segundos, se podía escuchar la música proveniente del patio central y a los niños jugar pero lo ignoramos, ese momento solo era para los dos.

-Desde hace tiempo yo te am...

-¡Peng Peng!; grito Yan Da interrumpiéndome.

Ella soltó mis manos dejándome una sensación de frio que recorrió todo mi cuerpo, cerré mis puños para no perder el calor que dejo, Yan Da salió corriendo al encuentro de Chen Ruo, él le sonrió y la abrazó.

-¿Qué haces aquí?; le pregunte fríamente.

-Su majestad Ying Kong Shi, tiempo sin verlo; saludo realizando una reverencia de forma sarcástica.

-¡Chen Ruo!; grito Tong aproximándose.

-¿Qué es lo que tiene este tipo?; susurre.

-¿Por qué estás aquí? Pensé que estarías muy ocupado componiendo y cantando canciones al emperador; comento Yan Da mientas lo tomaba del brazo.

-Las extrañaba.

-¿Enserio?; pregunto Tong con una amplia sonrisa.

-No, solo me he enterado que había una fiesta y quise venir; bromeó.

-¿Cómo te han dejado salir del castillo?; pregunté.

-He hablado con el emperador y he renunciado, no podía dejar a Yan Di en estos momentos; contesto en un tono serio.

-Pero ese era tu sueño; comento Tong sin pensar.

-Mi sueño siempre fue la música, cantar y componer ya sea para el niño más pequeño de este pueblo o para el mismísimo emperador, mientras pueda producir estos mágicos sonidos con este ruan; lo dijo mientras tocaba las cuerdas de su ruan dejando a las chicas sorprendidas, odiaba cuando hablaba de esa manera.

-Gracias; contesto Yan Da mientras lo abrazaba.

-Sera mejor que continuemos con la fiesta, te serviré algo delicioso; le dijo Tong quien lo tomaba del brazo.

Los observe alejarse, me sentía triste y enojado, probablemente Yan Da se había enamorado de ese sujeto, Chen Ruo, así que el único que sobraba en ese lugar era yo, el hecho de perderla me hacía sentir tan indefenso, un miedo enorme se apodero de mí, no podía darme por vencido, tenía que decirle a Yan Da lo que en el pasado no pude.

La fiesta continuó, Chen Ruo empezó a cantar llamando la atención de las jóvenes del pueblo mientras Tong las alejaba y se peleaba con ellas, busque con mi mirada a Yan Da pero no la encontré.

YAN DA.

Me dirigí hacia los cerezos, me gustaba ver el atardecer en ese hermoso lugar, desde ahí se podía observar a todo el pueblo, los niños jugando por las calles y la gente que bailaba en la fiesta. El cielo empezó a oscurecerse, fuegos artificiales comenzaron a iluminarlo y adornarlo.

Desde que era niña siempre me gustaron los fuegos artificiales, ahora que lo pienso será porque me recordaban a él, Ying Kong Shi, forme pequeñas luces en mi mano, no pude evitar sonreír recordando aquella vez en la que le enseñe a hacerlas.

-Recuerdo que me enseñaste hacerlas.

-Ying Kong Shi; le dije sorprendida al ver que se dirigía hacia mí con luces en su mano derecha.

-Cuando me sentía triste, enojado o quería pensar otra cosa creaba pequeños fuegos artificiales en mi mano y los contemplaba.

-Me alegra haberte enseñado algo lindo normalmente hago cosas rudas y toscas; comente.

-Hay muchas cosas lindas en ti; contesto.

-Sabes cuándo observaba a Lan shang la envidiaba, quería ser tan linda, tierna y femenina como ella, deseé con tanta fuerza volver a nacer para ser como ella pero ya vez que no fue así.

-No necesitas ser como ella; me dijo en un tono serio.

-A mí me gusta cómo eres. 

Ice fantasy; una oportunidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora