☆×~"Ámame como lo hago yo"~×☆ ✔✔

"Style" especial YAOI

Narra Kyle:

Me siento super feliz el juntarme con mis amigos y que estén en pareja, en especial Kenny con Butters, siempre supe que eran del uno para el otro solo que no se daban cuenta. Tardaron mucho en averiguar lo que uno sentía por el otro.

Recuerdo cuando en la primaria, luego del viaje, Butters y Kenny volvieron de Hawuaii, el pequeño Leo se me acercó y no dejaba de hablar de lo que pasó... Mas de Kenny. No me dejaba de hablar de él y tanto fue así que quería saber mas de él. Muy tierno de parte de él

-Kyle, m-me duele la cabeza- miro a Butters y se toca la frente, se le ve bien pero decaído.

-¿N-no ¡Ah! Tendrán a-algo l-los ¡Dios! Chicos...?- habla Tweek, apoyo mi mano en su hombro para que se calme. Tiembla mucho.

-Tranquilo, vamos a ver si tienen algo- les sonrió y los tres nos dirigimos hacia nuestros hombres. Se siente raro el ambiente pero igual me senté en las piernas de Stan.

-¿Tienes algo, Marsh?- le pregunto jugando y acariciando su cuello.

-Ten..- abro mi boca, cerrando mis ojos y mete la pastilla, sabía raro pero fue fácil de tragar. Le sonrío y veo que obtuvo un sonrojo.

Tweek, Butters y yo nos fuimos por unos segundos, noté que Craig, Stan, Kenny y el culón hablaron.

-"Esto... No puede ser buena señal pero ¿Por qué la repentina charla entre ellos? Craig no es de hablar con el gordo...- pensaba mientras bailaba con ambos rubios, no se si se le diría bailar solo nos divertimos.

Minutos después llegaron los "mayores" y nos sacaron a bailar, me colgué del cuello de Marsh pero por alguna extraña razón me sentía muy raro estando con él.

-"Hazlo, hay que hacerlo... ¡¡Tengo que hacerlo!!"- pensaba todo el tiempo y estaba exitándome ¿Qué me pasa?

-¿Kyle te encuentras bien?- miro a Stan y se le veía preocupado. Mi respiración se aceleraba y no dejaba de pensar en como sería de excitante que Stan me haga lo suyo.

-Stanley Marsh- dije jadeando, él me miraba, parecía no comprender lo que me pasaba.

-... Kyle...- acariciaba mi mejilla, sentía mi cara arder.

-¿Qué... me diste?- apoyé mi mano, disimuladamente, en mi entrepierna y Stan me miraba a los ojos. Te pillé.

-N-nada... ¿Por qué lo dices?- trata de desviar el tema. Agarro sus cachetes y lo acerco a mi.

-Stan...- mi voz salía con muchos suspiros, jadeos- V-vamos a.. O-otro lado...- dije finalmente y él, tomando mi mano, me llevó a la habitación del gordo. ¿Eso que se escuchó, en la otra habitación, eran gemidos?

-¿Qué ocurre Ky-?- no lo deje terminar, lo besé sin dejarlo respirar y acorralándolo contra la cama del gordo.

¿Cómo es que sigue teniendo esta cama? Es igual a la que usaba en la primaria.

-Kyle... ¿Qué... Qué te ocurre?- me mira estando sonrojando y acaricio su cuello.

-Ha-hagámoslo...- se veía atónito, seguro que no lo esperaba pero no puedo evitarlo, lo deseo.

-¿Hacer... que?- apoya sus manos en mi cintura y sigue enfocado en mis ojos.

-N-no te ha-hagas el tonto- nuevamente lo beso y siento que el sonríe.

No nos importaba quedarnos sin aliento, volvíamos a respirar y seguíamos. A la mierda el oxígeno.

Stan jugaba con mi lengua ¿Por qué todo comienza con besos? Deseaba que comenzara a hacer lo que siempre hace bien, lo que hizo (hicimos) cuando ambos fuimos uno por primera, segunda, tercera... Millones de veces, no me cansaba que lo hiciera pero me cuesta entender porque me dio algo si solo tenía que pedirlo.