☆×~"Ámame como lo hago yo"~×☆ ✔✔

"Creek- Lo sucedido duele-"

Narra Craig:

Recuerda Craig... Debes organizar tus memorias, hay algo que seguro pasaste por alto y afecta ahora tu futuro... Solo trata...

[...]

No lo soportaba, Kenny es sumamente fastidioso, tenía que golpearlo sentía que... golpeando su cara, golpeaba la escoria que trató de quitarme a mi Tweek.

No pasó hace mucho, fue en la semana que no tuvimos profesor, esa en la que avisamos a McCormick y a Stotch que teníamos el "día libre". Ellos se fueron corriendo y con Tweek nos quedamos en la escuela.

Ese día, Honey, se veía tranquilo, no temblaba como solía hacerlo y tampoco lloraba o se arrancaba el pelo con sus manos.

-¿E-estás bien,GHA... Craig?- abre unos de sus ojos y me observa desde mis piernas, estaba durmiendo y algo lo incomodó.

-Tranquilo, sigue durmiendo- acariciaba su cabeza y, de paso, revisaba si le faltaba cabello. De esa forma me entero que estaba bien.

-"Todo en orden"- pensaba- "Uno que otro viejo pelón...".

Lo peino y le doy cariño, no necesita el café para estar tranquilo, no tiene que llorar estando solo, no merece que lo castiguen o lo obliguen a hacer algo que no quiera... Merece ser libre y me merece a mi, a nadie más. Soy el único que puede hacerlo reír en días tristes, el único que puede calmarlo, darle la paz para dormir y tranquili.
..

-Cariño... ¿Qué te pasó?- toco una marca que tiene cerca de una pequeña joroba, era una quemadura. Varias quemaduras pequeñas que iban de la nuca a casi toda la espalda.

Abre ambos ojos y se sienta, se toca las marcas y baja la cabeza.

-Es...- comenzaba a temblar ¿Por qué no me dice?- Son que-quemaduras...

-¡Ya sé que son quemaduras!- levanté un poco la voz. Me estaba molestando, me preocupa que alguien le lastime y que no diga nada, que no ME diga nada.

- ¿Quién fué?-trato de calmarme, lo miro a los ojos y desvía la mirada- Honey, dime ¿QUIÉN CARAJOS TE HIZO ESO?- apreto mis manos que, recientemente, tomaban sus hombros, hace una expresión de dolor y lo termino soltando.

-Lo dije... ¿no?- menciona mi rubio.

-¿Ah?- dije sin comprender.

-Todo lo que haces tú, lo hago yo...- suelta sin dudar, me mira y otra vez se hicieron presentes sus lágrimas, a las cuales odio y no logro hacer que desaparezcan.

-¿A qué te refieres?- acerco mi mano a su mejilla pero antes de que haga contacto, le da un golpe, alejándola de él. Me congelo por tan repentino acto.

-¡No me engañas, Tucker!- grita sin dejar de llorar- ¡Sé que sigues con ese... Ese estúpido fetiche tuyo!- se cubre la cara, ahogándose en suspiros.

-Cariño... yo no...- traté de defenderme pero me interrumpió.

-¡SÉ QUE FUMAS!- me sorprendí por su comentario, no se equivocaba pero no era necesario gritarlo a los cuatro vientos- No te atrevas a mentirme... -me amenazaba con la mirada.

Suspiro.

-Es cierto...- bajo la mirada y él rompe en llanto, nuevamente.

-¿Hice algo mal..? ¿Me equivoqué en algo? ¿No te soy suficiente? ¡¿Qué?! ¿QUE HICE? ¡YA, dilo de una vez!

De verdad que me lastimaba, el que más sufre es él, no me gustaba para nada verlo así; nunca creí que se preocuparía tanto por mi o que... Le de mucha importancia...