Killua, Gon y Alluka aún no se iban de Isla Ballena. Vivían con Mito-San desde hace 3 semanas.
— Killua... — Susurró el azabache con suavidad mientras movía con insistencia a su amigo durmiente.— Killua... Killua... ¡Killua!
— ¡Ya te oí! ¡Ya, ya desperté! — Gritó en forma de susurro (si es que era posible) a la par que tallaba su melena plateada y sus pálidos párpados.— ¿Qué sucede, Gon?
— Jaja, estás todo modorro, Killua. —Sonrió juguetón el piel canela.
— ¡I-idoota! ¡Ya! ¿Qué sucede?
Gon se quitó de encima del cuerpo de su amigo para poder sentarse sobre el colchón de la cama en la que ambos dormían, Alluka estaba ahora en la habitación de Mito-San. Se acercó gateando a la mesa de noche y de allí tomó el pequeño reloj verde en forma de rana que yacía sobre esta, y también la radio pequeña de Killua.
— Mira, son las 12:00. —Dijo señalando las agujas de su reloj y hablando normal, pues estaba seguro de que su tía y la hermana de su mejor amigo dormían plácidamente.— No te lo había dicho, pero a esta hora siempre suena una canción muy bonita y especial para mí. Cuando me sentía solo la oía y entonces tú aparecías en mi mente, así ya no estaba tan triste. No sé lo que dice, pero... Siento que es importante.
Se sinceró el azabache a la par en que encendía el pequeño aparato sonoro. Después de unos pocos segundos, una bella tonada comenzó a reinar en aquella habitación.
Gon, quien había cerrado los ojos en un principio, separó sus párpados para que así sus grandes iris ámbar observaran la expresión de su mejor amigo después de tal "confesión". Sonrió con dulzura en cuanto notó sus mejillas sonrojadas.— Idiota ¡Me avergüenzas! —Musitó el albino. Bajó su rostro hacia sus manos y comenzó a jugar con ellas, estaba nervioso y no sabía porqué. Sentía que el pecho en literal le quemaba.— ¿Por qué dices algo como eso tan de repente?... Como sea, Gon, yo también oía la misma canción hasta que volví a reunirme contigo. También es... Especial para mí.
Y aunque le costó no decir algo estúpido para remediar todo lo lindo que había salido de sus labios, esperó a que el chico dijese algo como: "¡Es increíble! Estamos conectados, ¡Si por eso eres mi mejor amigo!"
Pero no.
Alzó la vista con curiosidad, pues su amigo aún se mantenía callado.
— Killua... ¿Qué dice la canción? ¿Tú sabes? —Cuestionó con un brillo genuino en sus orbes.
El contrario tragó duro. Las letras de la canción llenaron sus oídos.
— Dice... Algo tonto sobre alguien que está enamorado. — Resumió breve y fugaz.
— ¿En serio?
Gon no le había dicho a Killua que en realidad Mito-San la había traducido para él, y que se la sabía al pie de la letra.
— Sí.
— Entonces ya sé porqué me gusta tanto. —Señaló el menor alzando su índice.— Yo estoy enamorado también. Y si a tí te gusta la canción, tú también lo estás, ¿No es así, Killua?
En vez de quemarle, ahora le dolía el pecho con profundidad. Se sentía mucho peor que una daga atravesando su pálida piel.
Entonces, su amigo... ¿Ya estaba enamorado? Al parecer sí.
Killua había llegado tarde a él.
— ...T-tonto... ¡No porque te guste esa canción significa que ya te enamoraste! —Reprochó con una mueca de desdén, el dolor no le permitía sonreír.
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Versos De Chocolate. [En Edición]
RomanceSerie de One-shots en los que se presentan letras de diversas canciones. (Quizá, sería oportuno llamarles -SongFics-). En cada uno el contexto será distinto, así, hay probabilidades de AU. Espero sean disfrutados como un delicioso tarro de miel.