14.- ¡Cuidando a Hikari!: You'll be in my heart.

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Nota: Hikari será la primera hija de esta pareja. No puse a Kiruon o a Ruald porque pensé que quedaban mejor como hermanos menores.

También, decidí solo poner una parte de la canción, porque es la más significativa y la que hace énfasis a los párrafos que escribí al final.~

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Sí sabían que Gon era intersexual, ¿No? Bueno, Killua no tenía ni la mínima idea, y el piel canela jamás se lo confesó.

Hasta que se enteró de su embarazo.

~

—Y... ¿Cómo le llamaremos, Killua? —Cuestionó tranquilo el azabache mientras acariciaba su propio vientre abultado; el albino, por su parte, le abrazaba la espalda.

—Humm... —Musitó llevando el índice de su mano libre hasta la mejilla para rascársela. La verdad, es que tenía pensados demasiados nombres de niño, porque, según él, eso sería el bebé de Gon. Un niño.— Tiene que ser un nombre genial. Sus padres son dos hunters profesionales, y uno de ellos, también ex-asesino. Pensaba en... Killua, o Kotaro.

Una gota de sudor resbaló vagamente por la frente de Gon al ver el pecho inflado en orgullo de su adverso. A veces, él podía ser muy... Mejor, ni pensaba nada. 

—¿Y tú, Gon? ¿Qué nombres tienes? —Le preguntó cambiando la dinámica. El de melena puntiaguda dió un respingo sin razón alguna, y llevó el brazo tras su desnuda nuca.

Él, definitivamente, aún no había pensado en nada.

Pero esta vez, la cosa sucedía diferente, pues Gon quería que el bebé fuese niña.

—Pues... Yo pensaba que tal vez tener una niña sería lindo. —Respondió con seguridad, otorgando a Killua una de aquellas sonrisas genuinas que tanto le hacían perder la cabeza.

El rostro de Gon brillaba ante la luz del sol, y el albino solo pudo pensar que esa vista era realmente hermosa.

“Tú eres luz”

“A veces brillas tanto, que tengo que apartar mi vista de tí...”

Entonces, algo dentro del albino dió un completo vuelco.

—Hikari. —Dijo.— Ella se llamará Hikari.

—Killua...

Ambos se miraron con una sonrisa y movieron la cabeza a modo de afirmación. Ya estaban de acuerdo en algo.

~

—¡NO! ¡Dije que metieras la ropa de Hikari a la lavadora, y que a ella la dejaras en su cuarto! ¡No que lo hicieras al revés, Killua!

—Ya decía yo que bañar a los bebés en un lugar como ese, no era algo normal.

Gon literalmente le asesinaba con los ojos, la pequeña bebé que tenía en brazos se aferraba a su camisa con fuerza y entre llantos, pues se había asustado con los fuertes gritos que él había dado. Killua, por su parte, tenía la cabeza gacha y las manos unidas a forma de disculpa.

Fue un verdadero milagro el hecho de que el azabache haya llegado justo a tiempo, porque si no, la pobre Hikari estaría dando vueltas en la lavadora. Había sorprendido al de piel pálida a punto de meterla dentro de aquella máquina.

La verdad, es que Killua no era para nada un estúpido. Había entendido a la perfección lo que su pareja le ordenó, pero le quiso jugar una broma. Y, bueno... Estaba arrepentido.

Tenía que cambiarle los pañales a la nena durante todo el año. Y eso no era algo que disfrutara hacer.

~
—Abre la boca, ya viene el tren chú chú.

Versos De Chocolate. [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora