—Hey, llama a tu madre y dile que estás bien. Como en las películas—dijo riendo. —Sabía que eras tú—dijo Tzuyu tratando de soltar aquel fuerte nudo que había en la soga con la que habían atado a una silla y una columna. —Sí, pero yo siempre fui un paso más adelante, fui más inteligente—Tzuyu se sintió tan tonta en ese momento, pues sabía quién era el culpable de todo esto pero nunca lo dijo—. Mira, llama a quién quieras, y diles que estás bien, que te quedarás en la casa de tu abuela porque ella está enferma, ¿está bien? Tzuyu asintió.
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Ya era viernes, y Tzuyu simplemente no aparecía. Chaeyoung y Dahyun estaban realmente preocupadas. Chaeyoung estaba apunto de acercarse a Mina para preguntar por ella, hasta que sintió como su celular comenzaba a vibrar dentro del bolsillo de su falda. Era una llamada de Tzuyu, lo que la hizo relajarse. —Es Tzuyu—le dijo Chaeyoung a Dahyun mientras contestaba la llamada. —¿Hola? ¿Tzuyu?—preguntó Chaeyoung mientras ponía el altavoz para que su novia pudiese escuchar. —Hola Chaeyoung—respondió la menor. —¿En dónde estás?, ¿te pasó algo malo?—preguntó Chaeyoung preocupada. —Oye, enana, estoy bien. Solo que me tuve que ir apresuradamente a donde mi abuela, se enfermó—dijo Tzuyu—. Bueno, solo era eso, ya voy a cortar. —¡Espera!, antes de que cortes quiero decirte algo—dijo Chaeyoung. —Dime—dijo Tzuyu. —Ayer encontramos a otra persona muerta—dijo Chaeyoung, con un tono mucho más apagado. —¿Qué?, ¿a quién?—preguntó la menor. —Encontramos a Sana—dijo Chaeyoung con el corazón totalmente destrozado, pues Sana era una de sus mejores amigas junto a Dahyun. —Bueno, tengo que cortar... adiós—dijo Tzuyu rápidamente antes de cortar. Aquello le pareció realmente raro a Chaeyoung y a Dahyun, ya que Tzuyu les había comentado varías veces a ellas que enserio le gustaba Sana.
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Finalmente ya era receso, y Dahyun estaba realmente aliviada de que Tzuyu se encontrase bien. Dahyun esperó a Chaeyoung en una banca que había en el patio, hasta que Nayeon se sentó junto a ella.
