—¿Qué quieres hacer?—preguntó Momo. —Solo quiero comprobar si la persona que creo que es el asesino, lo es—respondió la menor. —¿Y quién crees que-...—La menor, sin importarle la pregunta de la mayor, la interrumpió. —Llegamos—Tzuyu trató de ver por las ventanas de aquella casa, pero simplemente no vio nada. Rápidamente, Tzuyu tocó el timbre que había allí. —¿Pero qué haces?—pregunta Momo confundida por la acción de la menor. —Ya verás—dijo Tzuyu. Las dos chicas esperaron a ser atendidas fuera de la casa, pero ya habían pasado minutos y nadie lo había hecho. —Al parecer no están en casa—Tzuyu trató de pensar en qué podrían hacer para buscar a su unnie—. Oye, ¿sabes en dónde es la casa de Jeongyeon?—Momo asintió.
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Chaeyoung iba acompañada de Dahyun a su clase de natación, normalmente las dos chicas llegaban unos minutos antes, ya que Dahyun le gustaba bastante nadar, pero no tenía el dinero suficiente para las clases. Por lo que todos jueves y lunes Chaeyoung le enseñaba lo que ella aprendía. Pero esta vez llegaron un poco tarde, unos ocho minutos antes de la clase, aunque la verdad no había nadie en el lugar. —Vaya, llegamos tarde y la gente no ha llegado. Que impuntuales—dijo Chaeyoung mientras Dahyun reía. El lugar estaba... diferente. Olía raro, aunque Chaeyoung y Dahyun ignoraron eso. Dahyun se lanzó entre unas cuantas risas al agua de la piscina junto a la menor. —Oye, Dahyunnie, ¿no te parece que el lugar huele, un tanto asqueroso?—preguntó Chaeyoung. —Ahora que lo dices, un poco sí—respondió. Dahyun se colocó los lentes, y Chaeyoung imitó su acción. La mayor se sumergió en el agua, primero con sus ojos cerrados para después abrirlos y encontrarse con la bizarra y perturbadora imagen de una chica amarrada en una gran cadena de metal. Y sí, le dio miedo. Aunque le dio más miedo en cuanto descubrió quién era, era su amiga, una de sus mejores amigas: Minatozaki Sana. Sus labios estaban morados, su cuerpo desnudo y lleno de moretones por todos lados, también tenía un pequeño corte en el cuello junto a otra marca que parecía ¿un chupetón quizás?
—Chaeyoung-ah, la encontré—dijo Dahyun mientras sacaba su cabeza del agua.
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—Gracias por avisar—dijo el policía. —Bueno, es la tercera persona muerta aquí, ¿y no harán nada?—dijo Dahyun enojada, triste—. ¿Qué clase de idiotas son ustedes? ¿No es su deber proteger la ciudad? —Lo siento, señorita, pero son ordenes del director—dijo el policía. —¡A la mierda el director!—exclamó Dahyun—. Ella era mi amiga, ¿lo sabía?—Unas cuantas lagrimas cayeron, pero siguió hablando—, oh, al igual que la primera chica que murió. Ellos tres eran personas jóvenes con una vida larga por delante, y también aquel señor con esposa e hijos quizás—Y ahí fue cuando se detuvo para poder soltar aquel desgarrador llanto que tanto deseaba soltar. Chaeyoung se preguntó algo, ¿acaso no habían cámaras en el lugar? —Señor oficial—dijo Chaeyoung atrayendo la atención del policía—, ¿podría revisar las cámaras del lugar?—preguntó. —Trataremos de negociar eso con el director—respondió el señor. Y Chaeyoung se preguntó de nuevo, ¿por qué el director no quería iniciar una investigación para que ya no sucedieran más crímenes? o ¿acaso el director era el asesino?
