Querido Kenny.
Hoy te visito Tammy, tu novia, mientras estábamos jugando con una de tus consola.
Cuando entro a tu habitación volteaste a verla y dijiste frunciendo el ceño -¿Quien coño eres tu?-
Ella no hizo nada mas que darse la vuelta en silencio e irse.
Tu no hiciste nada.
No la recuerdas.
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Querido Kenny.
RastgeleQuerido Kenneth... Creo que estoy enamorada de ti y he empezado a escribirte estas cartas.