Ñeeeeeeeee, lo prometido es deuda, aquí os dejo un dibujo de Radne e.e No es uno de mis mejores trabajos y tampoco es uno de los dibujos a los que me refería, de hecho, este dibujo lo hice hoy, con prisas y corriendo, sin los materiales adecuados ya que lo hice en el trabajo :/ Pero igualmente espero que os guste ^^
Este capítulo, más que trama, es interesante XD
Conversaciones insustanciales y monótonas, el ruido de los cubiertos rechinando, el de las patas de los taburetes arrastrándose, las miradas, las servilletas manchadas, la miel derramándose, el olor añejo de la leche caliente, la pulpa del zumo de naranja y la del zumo de calabaza. No hacía ni diez minutos que había bajado a desayunar y ya quería volver a la habitación para estar con Radne, al que había dejado acostado en la cama. Dean, Seamus, Neville y Ron lo rodeaban, éste último hacía como si nada, como siempre, el desayuno requería sin dilación alguna toda su atención, pero los demás permanecían expectantes, en busca de una explicación. Hermione se acercó a ellos poco después, intuyó que algo había pasado, por el silencio que todos guardaban, por cómo miraban a Harry – excepto Ron, lo cual también era sospechoso –, por cómo el muchacho jugaba con la comida, abstraído en sus pensamientos, pensando en Radne, en lo dulce que era, en lo hermoso que se veía acostado en su cama tapado hasta la barbilla, en la tierna reacción del tritón al verse por primera vez en un espejo; primero sintiendo miedo y desconfianza al ver una persona allí, mirándolo, y, después, cuando comprendió que se trataba de él, maravillándose, reconociéndose, aceptándose.
No podía evitar cerrar los ojos y rememorarlo todo, esa noche especial y maravillosa plagada de juegos y besos, de estrellas, de sensaciones, de descubrimientos. Todo parecía bañado por una luz distinta, brillante, casi deslumbrante, cuando antes el mundo parecía frío y carente de emoción alguna, donde su existencia se basaba única y exclusivamente en sobre existir allí, sin ningún aliciente, sin ganas, con el único objetivo de seguir respirando, hasta que apareció Radne más allá de sus sueños, esos sueños por los que rezaba antes de irse a dormir. Y el tritón le devolvió el color a los fríos escenarios grises, transformó la decadencia en esplendor y pura vida, restituyó el sabor amargo de la comida por el dulce y el salado, y llenó el vacío que sentía con una intensa y extensa gama de emociones y sensaciones desconocidas. Todo lo que conocía le parecía ahora nuevo y por descubrir, aunque también sentía miedo, tenía miedo por Radne, al que había dejado encerrado en la habitación, tenía miedo de Dumbledore, quien normalmente, a esas horas, solía estar en su despacho o sencillamente ausente, y, en cambio, hoy se encontraba presidiendo la mesa que ocupaba el profesorado.
¿Y si McLaggen y el otro chico habían descubierto que no pasó la noche en su habitación e informaron a Dumbledore? Pero eso era algo que Ron no habría permitido, seguramente inventó una excusa o, en caso de que no lo hubieran creído, les lanzó un encantamiento confundus, o los aturdió... Pero en ese caso, habría sido lo primero que Ron le dijera por la mañana, así que Harry se permitió respirar tranquilo, que Dumbledore estuviera por la mañana tomando su desayuno en el Gran Comedor en vez de dedicarse a los complejos y secretos quehaceres que se traía entre manos, no era más que una coincidencia.
Por su parte, sus compañeros seguían esperando, y Hermione mirándolos a todos y cada uno sin cesar, cada vez más convencida de que había pasado algo, una convicción que adquiría más peso por momentos, pues en cuanto Ron terminó su desayuno – fue el único del grupo en probar bocado – se dedicó a la tarea de evitar mirar a Harry.
- ¿Estáis evaluando de alguna retorcida y secreta manera el estado físico o mental de Harry? – cuestionó Hermione, ya cansada de que ninguno soltase palabra.
Pero antes de que ninguno pudiera pronunciar palabra alguna, la voz de Angelina Johnson se alzó por encima de las insulsas conversaciones y el gentío:
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Radne
FanficEntre las pesadillas de Harry Potter persiste un sueño, un sueño que le roba la razón en su anhelo de que no sólo sea un sueño, sino una realidad, un recuerdo confuso por la celeridad de una situación límite; una criatura se esconde en el lago negro...