❄ Четыре ❄

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Tn entró a la habitación de hotel y se dejó caer en la cama. Lilia entró tras ella, junto al botón del hotel que llevaba el equipaje de ambas; una vez el joven se retiró, ella cerró la puerta y miró a su pupila.

– Preparate, nos vamos en cinco minutos.

La menor se giró e incorporó, quedando sentada.

– Sí señora.

Tn se levantó y cepilló su cabello, tomó su bolso y teléfono, y salió junto a Lilia hacia el teatro donde se realizaba la competencia.
Allí encontró a varias bailarinas y varios bailarines amigas/os de diferentes lugares del país e incluso de otros países.

– ¡Tn! –gritó una chica, corriendo hacia ella.

– ¡Brittani! –sonrió ella.

Las chicas se abrazaron, sonriendo. Brittani Sumner era una chica estadounidense, de cabello rubio y ojos miel, y era de las mejores bailarinas de New York.

– ¿Cómo estás? Te ves hermosa.

– Gracias –rió.– Estoy muy bien, ¿Y tú? ¿Tuviste un largo viaje?

– Estoy muy bien también –rió.– Mi viaje...Sí, fue algo largo, pero bueno, ya estoy aquí –rió.– ¿Cómo vas con Plisetsky? Vi sus fotos en Instagram.

– Oh. Pues bien –rió.– Me fue a despedir al aeropuerto.

– ¡Genial! –sonrió, dando un pequeño saltito. Tn rió.

[10 de Junio]

[Teatro Bolshoi de Rusia – Moscouw]

Tn daba vueltas detrás del escenario, nerviosa. Llevaba un bello traje de ballet el cual consistía de un body sweater gris con una cinta blanca en el pecho y un tutu rosa claro, sus tights eran blancas y sus zapatillas rosas; su cabello estaba recogido. Lilia la observaba mientras hablaba por teléfono. Brittani llegó y tomó a la castaña, deteniéndola.

– Tn, ¿Estás bien?

– Ah –sonrió.– Sí, sólo algo nerviosa –rió.

– Ya veo –rió.– Tranquila, lo harás bien.

– Gracias. Me gusta tu traje.

– ¿De verdad? –dio una vuelta.– Mi madre lo mandó a hacer –rió.– A mí me gusta el tuyo.

– Gracias.

Ambas se sentaron en unos asientos que habían allí, a conversar mientras esperaban su turno, y de paso se olvidaban de los nervios. Minutos después, Brittani fue llamada para dar su presentación, la cual Tn observó desde detrás del escenario por el televisor. La rubia regresó detrás después de su presentación, y Tn fue llamada esta vez, cuando la música comenzó a sonar, ella salió al escenario a danzar.

Al finalizar, caminó de puntas hacia el centro e hizo una reverencia, luego se levantó y corrió de puntas hacia atrás, saliendo de escena, mientras todos aplaudían.

– ¡Lo hiciste de maravilla! –gritó la rubia.

– Gracias –rió.– Tú también lo hiciste genial.

– Gracias.

– Tn –llamó Lilia, acercándose.– Bien hecho.

– Gracias –sonrió.

Снег ❄ Yuri PlisetskyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora