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Es un día normal en South Park, domingo en la mañana la gente camina por las calles y la nieve cubre todo el lugar dando una agradable vista para aquel chico rubio que observaba todo frente a su ventana mientras le daba pequeños sorbos a su café hundido en sus pensamientos.

-Tweek es hora de ir a trabajar.- el padre del chico daba pequeños golpes a la puerta para no alterar a su hijo mientras esperaba a que respondiera.

-¡Gha! Ya voy.- respondió dejando de observar la ventana y acabando de beber el café para vestirse he ir a trabajar con su padre en el café Tweek BROS, como siempre tuvo problemas para abrochar los botones de su camisa pero no parecía importarle como se viera.

En el café Tweek BROS No había mucha clientela, era el turno de Tweek de servir las tazas de café y atender a los clientes, la mañana paso rápido, en la tarde ya no había nadie, Tweek estaba mas que aburrido revisando su celular hasta que un grupo de personas entro, estos chicos que odian a todo el mundo y visten de negro, eran los góticos, Tweek los conocía aun que no interactuaba mucho con ellos, los observó a cada uno, Michael, Firkle, Henrrietta y Pete.

-¿Que desean?.- pregunto un tanto nervioso.

-Cuatro tazas de café.- dijo el mayor sacando un cigarrillo.

-Lo siento pero ¡gah! No pueden fumar aquí.- apunto hacía la pared donde había un letrero.

-Como sea.- guardó el cigarrillo y se fue con sus amigos a una mesa.

Tweek se dirigió a la maquina de café y comenzó a servir el café en las tazas, miro a los chicos y se percato de que uno de ellos lo estaba mirando, el de pelo negro con partes de color rojo, Pete, no le dio importancia pero mientras esperaba a que las tazas se llenaran comenzó a sentirse nervioso con la mirada del chico fija en el.

Tomo una bandeja donde puso las cuatro tazas para llevarlas donde los chicos, caminaba temblando y las dejo en la meza sin mirar a ni uno de los chicos, tampoco quería toparse con la mirada de aquel chico, recibió el dinero y lo guardo.

La puerta se abrió haciendo que una pequeña campanilla que se encontraba sobre esta sonara, Tweek se alegro y camino hacia la persona que había entrado al negocio.

-Hola bebé.- abrazo al chico rubio para luego darle un beso en la frente.

-Hola Craig.- se sonrojo y observo a su alrededor solo para volver a toparse con la mirada fija de Pete y hacer que su sonrisa desaparezca, pero esta vez le dio una mirada de desagrado y aparto la mirada de el, Craig también lo estaba mirando y se sintió confundido por lo sucedido además que se dio cuenta que Tweek no dejaba de mirarlo con intriga, pero no le importo, después de todo los góticos odian a todo el mundo.

-¿Ya nos vamos?.- pregunto mirando a Tweek y tomando su mano.

-¡No! Olvide decirle a mi padre que hoy saldríamos ¡GHA!, ¿me esperas mientras voy a preguntar?.- comenzaba a caminar lentamente hacia atrás esperando la respuesta de su novio.

-Claro, aquí te espero bebé.- sonrió mientras veía a su novio correr a donde se encontraba su padre y su madre.

Mientras esperaba volvió a mirar al gótico que estaba charlando con sus compañeros mientras bebían café, por un minuto cruzaron miradas y Craig noto un poco de odio en esta pero no le dio importancia, luego de unos minutos Tweek volvió.

Mi padre me dio permiso hasta las 8, debo ayudarlo a cerrar el café.- decía mientras caminaba asía el quitándose el delantal que usa para no ensuciarse.

Esta bien, es suficiente tiempo para que estemos juntos, vamonos.- ambos se tomaron de la mano y salieron del café alejándose ante la mirada del gótico.

Obsesión [SouthPark/Creek/Petweek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora