✖Access Denied✖ [BTS-Suga][Terminada]

✖Capitulo 3✖

—Vamos Park... —dijo el Sargento al pasar por al lado mío.

—No me digas que es el mismo bendito edificio... —este paro y me miró.

—Si lo es, coloca esto en el el dispositivo. Yo trabajaré desde acá —dije entregándole un aparato.

—SeokJin, Min Hyuk, Yeon Min vienen conmigo —suspire cansada. Tome mi mochila y laptop, a paso tortuga salí de las instalaciones.

Camine hacia la camioneta y entre.

—Está vez no es es el edificio de la empresa de Lee, sino la Casa Azul...

—La casa del presidente, ¿cual sería el motivo? —pregunto Min Hyuk.

—Y si ... ¿son los mismos que dejaron las bombas en ambos edificios de Lee? —pregunté.

—No lo creo, ¿que motivos tendrían para atacar las oficinas de Lee y la Casa Azul? —pregunto SeokJin. Fruncí el ceño.

—¿Que motivos tendrías tu para atacar ambos edificios? —solté.

—Bueno, creo que el edifico de Lee es un bueno lugar para empezar. Lee es amigo del presidente de Corea del Norte, sería una buena llamada de atención y la Casa Azul sería la segunda opción... —okey SeokJin, creo que si sabes más de lo que aparentas.

Al aparecer tardó un poco en darse cuenta de lo que dijo que en seguida trato de suavizar.

—Digo, si fuera esa persona... —sonreí de costado. Los demás asintieron, idiotas.

Llegamos al lugar toda la manzana rodeado por el Ejército Militar de Corea del Sur.

Nos abrieron el portón y entramos en la camioneta. Estaciono en la entrada, bajamos y entramos corriendo.

—Me voy junto al presidente. Park haz lo tuyo, Min Hyuk y SeokJin vayan con ella —asentimos y corrimos hacia las escaleras.

En serio ya las odiaba, entramos a una de las habitaciones. Coloque la laptop en la mesa y saque una tablet de la mochila. Conecte ambos aparatos.

Los planos de la Casa Azul estaban en la pantalla de la tablet. Mientras con la laptop miraba las camaras de seguridad. Buscando la bomba.

—Les pondría un diez en jugar a las escondidas —dije burlona.

—¿Park nunca te tomas nada en serio? —negué con la cabeza.

—¿Debería enviarle a mi familia un mensaje de despedida? —dijo SeokJin. Sonreí de costado.

Todo iba bien hasta que escuchamos disparos. Me sobre salte, mire a Min Hyuk y a SeokJin ambos estaban tensos.

—¡Maldita sea! Park, Seo y Kim, DEBEN SALIR DEL EDIFICIO AHORA MISMO.. NOS ESTÁN ATACANDO —gritaba el Sargento por la cucaracha.

—¿Estás loco? Si nos vamos de aquí, la bomba se llevara la Casa Azul entera...

—Es una orden Park, salgan ¡AHORA! —mire a ambos, estos asintieron guarde mi laptop y tablet en la mochila. Saque mi arma de la cintura.

—¿Desde cuando llevas arma? —pregunto un sorprendido Min Hyuk.

—No me conoces Seo, no te imaginas las cosas que llevo conmigo siempre —le guiñe el ojo, este hizo una mueca.

SeokJin abrió la puerta despacio mientras salia de ella con el arma apuntando al frente. Nos hizo seña de que salgamos.

Caminamos por los pasillos revisando cada habitación mientras nos movíamos a paso lento.

—Me pregunto ¿que es lo que quieren? —murmuré. —¿Cuantos son?

—No tengo idea, pero sepan que si me pasa algo es por seguir las locuras de Park —SeokJin rió por lo bajo al igual que yo.

—¿Ustedes donde creen que van? —escuche a nuestras espaldas. Me gire lentamente. Encontrándome un hombre de tez pálida, vestido de negro con gorro y tapa bocas.

—Oye viejo tranquilo, voy a bajar el arma despacio —dijo Min Hyuk, mientras se agachaba lentamente.

—Así que tu eres el hack... —el hombre se empezaba a acercar. Lo apunte con el arma.

—¿Quien eres?¿Que haces acá? —este sólo sonrió de costado, haya cínico.

—¿Acaso eso importa?

—¿Acaso crees que me importa? Solo lo hago por "protocolo"...

—Oigan sigo acá...la charla no esta interesante la verdad —habló SeokJin.

Al girarme me encontré a Min Hyuk en el suelo. Me agache rápidamente a tomarle el puso. Sinceramente, tiene mas vida que un gato...

—¿Que le hiciste SeokJin? —le pregunte directamente a él. Estaba segura que él era parte de esto.

—Wow pensé que confiabas en mi Park —dijo sonriendo.

—¿Me hablabas hyung? —otro mas apareció por la puerta de la sala.

—Oh... —dijo al percatarse de mi presencia. Fruncí el ceño.

—Pero si es la sexy hacker —sonrió pícaramente. —Si sales de esta, me gustaría invitarte a cenar preciosa —dijo levantando las cejas.

El chico de tez pálida le proporciono el golpe que me hubiera gustado darle yo. Este mismo levanto el arma apuntándome.

—Tus últimas palabras...

—Los espero en el infierno imbéciles —sonreí de costado.

Escuche un disparo pero no me dolía nada. Levante la vista hacía donde estaban los chicos parados, el de tez pálida yacía en el suelo mientras los otros dos corrían a socorrerlo.

Aproveche la oportunidad y me acerque a Min Hyuk.

—Gracias tonto...

—No tienes nada que agradecer, salgamos de aquí antes que sea tarde.

Y así lo hicimos cuando pasamos la puerta volvimos a oír disparos, al parecer se habían enterado de nuestra huida.

Salimos de la Casa Azul sanos y a salvo. Ayude a subir a Min a la camioneta.

—¿Están bien? —preguntó el Sargento vieron por retrovisor.

—Si estamos bien padre —yo asentí.

—¿Y Kim? —preguntó alarmado. Suspire.

—Una larga historia Señor Seo pero ya se la contaremos en el cuartel —este asintió en silencio.

En todo el camino no mencionamos nada. La verdad aproveche a dormir, me esperaba una larga noche.

...

Estábamos sentados en la oficina del Jefe, solo nosotros tres Sargento, Min Hyuk y yo.

—¿Que paso con Kim SeokJin? —preguntó el Jefe. Min Hyuk me miró y yo suspire.

—Era uno de ellos, por lo que pude ver son tres pero no estoy segura como para confirmar eso, realmente no se que querían. Paso todo muy rápido, Min Hyuk les disparo e hirió a uno de ellos, eso nos sirvió como distracción.

—¿Que fueron a buscar? —preguntó Min Hyuk sin rodeos.

—Legajos, ahí esta guardado la información de cada miembro de G-TI y del Servicio Militar —hablo el Sargento.

—No puede ser... ¿Entonces ellos saben..?

—Si Yeon Min, esos archivos tenían información tuya también —me quede helada. Imposible...

—Lo siento Park pero a partir de ahora, tendrás vigilancia las 24 horas—genial, lo que me faltaba.

—Por cierto, tu padre quiere verte —informo el Sargento. Hice una reverencia y salí de la oficina.

No puede ser...y ahora genial tendré que hablar con mi padre. Mi vida no puede empeorar.