Capítulo 5

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Selva Negra, Alemania.
Lunes 20 de Octubre del 2014.
3:24 p.m.

Había corrido durante horas, perdió la noción del tiempo a causa de eso; sabía que fue demasiado fácil llegar a esa habitación, vaya sorpresa se llevo al encontrar un par de J'avos armados y ella solo llevaba la estúpida navaja; los eliminó como pudo y robó una de las armas que llevaban, "Un fusil de asalto es mucho mejor que una navaja." pensó mientras ponía los ojos en blanco.

Durante su recorrido lo único que había encontrado eran puertas, pasillos y claro, infectados. El lado positivo era que había conseguido munición para su nueva arma.

-Ésto parece un maldito laberinto -hablo para sí misma.

-¿Todavía no te cansas de correr, Birkin?-la voz de Wesker resonó en todo el lugar.

-Es mucho más divertido que estar encerrada en una habitación atada a una maldita silla -dijo la rubia mientras doblaba a la izquierda en un recodo.

Estaba demasiado frustrada como para discutir con Wesker.
Se detuvo a recuperar aire, no se había dado cuenta de lo agotada que estaba hasta ese momento.

-Si aceptabas ayudarnos, te hubieras ahorrado todo esto y no tendrías que escapar del lugar -podía apreciar el tono de burla que tenía su voz.

-¡No pienso colaborar con algo que impliqué la destrucción del mundo!-gritó la agente de la D.S.O. para así después continuar su recorrido.

-Bueno, como gustes -y se fue.

Estaba agradecida de que ese maldito se haya ido pero duro poco cuando los pasos arrastrados se oían venir de ambos lados del pasillo, estaba rodeada; a unos cuantos metros, diviso otra de tantas puertas que habia. No lo dudo ni un segundo y corrio hasta ella antes que los dementes la encontrarán.
Se recargo sobre la puerta cuando entro, colocó las manos en las rodillas para recuperar aire; afuera solo se escuchaban pasos y gruñidos, se mantuvo callada hasta que los escucho irse. Solto un gran suspiro y se incorporó, al hacerlo sus ojos se encontraron con un monton de pantallas y se dirigió a ellas. "Sala de seguridad", pensó. En cada pantalla aparecía un pasillo y en cada uno había infectados a monton.

Dejó las cámaras de seguridad y comenzó a examinar el lugar en busca de algo que le fuera de utilidad.
Abrió cajones y algunos casilleros hasta que dio con algo.

-Mi reloj -era un objeto valioso para ella, pues el mercenario gruñón se lo había obsequiado -Oh, también esta mi celular y esa pequeña pistola.

Tomó entre sus manos el móvil y lo encendió; rápidamente intento comunicarse con Leon pero no había servicio, además que le iba a decir... Prefería no pensarlo.

Volvió a las cámaras de seguridad después de guardar el aparato electrónico, su pistola, colocarse el reloj en su sitio y tomar algunas cajas de munición que encontró ahí también.

-¿Qué será esto?-entre los monitores logro visualizar un trozo de papel.

Al obtenerlo en sus manos lo examinó de arriba a abajo, era un mapa de las instalaciones donde se encontraba. El lugar estaba dividido en cinco secciones.

-La Sección 2 esta marcada con rojo, debe ser en la que me encuentro ahora mismo -reflexionó en voz alta -. La salida esta en la Sección 5. Bueno, será mejor que me ponga en marcha, hay mucho que recorrer -dobló el mapa y lo guardo en el bolsillo de su chaleco.

Sus ojos azules dieron una última mirada a las pantallas para ver si el área estaba despejada y salió para volver a los estúpidos pasillos.

Washington, Estados Unidos.
Lunes 20 de Octubre del 2014.
12:00 p.m.

-¡UNO!-gritó Chris Redfield.

-Eso no es justo Redfield, has hecho trampa -dijo Kennedy molestó con la perdida de 50 dólares que habia apostado.

-Ninguna trampa Novato, todo fue limpio, mejor acepta que has perdido y yo ganado -sonrió con superioridad el Capitán tomando el dinero que ahora le pertenecía.

-Patrañas -afirmó Leon cruzando los brazos sobre el pecho.

-Ya dejen de pelear y mejor reparte Chris que esta vez yo voy a ganar -dijo Jill entre risas.

-Tú no vas a ganar pero tampoco perderías nada, Jill -dijo Leon.

-¿No?-la rubia miró confundida al agente de la D.S.O.

-Nop. Sí pierdes el grandulon de Redfield te daría un premió de consolación y no precisamente dinero -el rubio cenizo embozó una sonrisa y alzó ambas cejas para darle un toqué pícaro al gesto.

-¡No hablen de las aventuras de Chris y Jill! ¡Me van a traumar!-dijo Rebecca haciendo muecas al darse cuenta que rumbo tomaba el asunto.

-Yo me refería a un helado -se defendió el agente.

Todo el mundo soltaron unas carcajadas ante las ocurrencias de la asesora de la B.S.A.A. y el agente de gobierno.

Muller bajaba las escaleras, habia tratado de dormir pero no lo logro, pensar en que Sherry no estaba, no dejaba que el chico pudiera dormir, estaba muy frustrado, solo quería salir a su encuentro.
Se dirigió a la cocina esperando encontrar algo para comer, tal vez una manzana pero solo encontro a todos los agentes reunidos jugando ¿cartas?.

-¿Qué estan haciendo?-preguntó el mercenario.

-Estamos jugando UNO -respondió Jill.

-¿En serio?-ironizo el chico.

-Sí -dijo Kennedy -¿Quieres jugar?

-¿No creen que deberíamos estar buscando indicios de Sherry?

-Si tuviéramos más elementos lo haríamos, por ahora solo queda matar el tiempo -explicó el mayor de los Redfield.

-Pero ustedes siempre saben que hacer, por algo son "Los Héroes del Mundo" ¿No?-dijo Jake un tanto molesto.

Cayeron en silencio, el chico tenía razón, ellos siempre sabian que hacer, siempre tenian una idea, siempre buscaban una solución, pero hoy solo estaban ahí matando el tiempo, como habían dicho.

-El tiempo es oro en estos momentos -hablo Jake -es mejor utilizarlo que estarlo perdiendo, estoy preocupado por la Superchica, estoy desesperado pero trato de no perder los estribos, quiero saber donde esta, estoy conteniendo las ganas de salir corriendo de aquí e ir a su encuentro, sé que no es posible, pero siempre hay una solución ¿no? Deberíamos estar buscando esa solución y no jugar UNO -dio media vuelta y se fue al patio trasero para tomar aire fresco.

-Tiene razón, deberíamos estar haciendo eso -hablo una Claire preocupada.

-Tal vez no lo dije antes pero hace unos minutos contacte a las divisiones de la B.S.A.A para que nos ayuden a dar con el paradero de Sherry, podria estar en cualquier parte del mundo -dijo su hermano.

-Y sabes que Hunnigan esta haciendo todo a su alcance para tratar de localizarla. Preocuparse no sirve de nada, sí Sherry se encuentra en peligro sabra como arreglárselas hasta que demos con ella -hablo Leon.

-Además no es como sí de un momento a otro nos llegarán noticias -dijo el Capitán.

Justo en ese momento, el timbre del móvil de Leon sonó indicando que alguien llamaba.

-Disculpen, tengo que atender. Ahora vuelvo para recuperar mis 50 dólares -dijo mientras se levantaba de su lugar.

-Aquí Kennedy -contesto sin siquiera ver quién era.

-La he encontrado -hablo la voz de Hunnigan al otro lado de la línea.

-¿Qué?-el rubio quedo estupefacto ante la noticia.

-Vengan cuanto antes -la morena corto la llamada sin siquiera darle tiempo a Leon de responder.

No lo pensó dos veces y salió corriendo a la cocina, todos lo miraron raro pero Leon solo solto lo que escucho.

-La encontro.

"Solo espero que haya sido así..." pensó el agente.

¡Hey Superchica! TE AMO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora