¡Hey Superchica! TE AMO.

Capítulo 14

-No podemos hacer nada con esos dos en ese estado -dijo Claire.

-¿Alguna idea? -preguntó Valentine.

-Deberíamos pensar en un plan de ataque o algo así -comentó Rebecca Chambers.

-Me sorprende que la B.S.A.A. no haya argumentado algo sobre ataques bioterroristas -señaló Chris.

-Supongo que prefieren quedarse a cubierto por el momento. Tal vez lancen ataque cuando tengan el sujeto de prueba -respondió Kennedy.

-Bueno, por el momento eso da igual. Tenemos que relajar la situación para ponernos en acción -sentenció la pelirroja.

-¿Qué sugieres? -preguntó su hermano.

-Lo único que se me ocurre es hablar con ellos.

-Si crees que es lo mejor que hay, hagámoslo. El Novato y yo iremos por la cena junto con el muchacho.

-Creí que no lo ibas a aceptar, grandulon -río Jill.

-Es lo único que queda -respondió Chris encogiendose de hombros -. ¿Les apetecen unos tacos?

-Yo si quiero -dijo Rebecca.

-Tacos serán. Vamos Novato -concluyó el Capitán América dirigiéndose al patio trasero mientras acomodaba su chaqueta.

-Voy detras de ti -respondió Leon siguiendolo dejando a las tres mujeres solas en la sala.

-Muy bien. Ahora nos toca a nosotras -suspiró Jill Valentine.

-Adelantense. Yo ahora las alcanzó -dijo la chica de ojos verdes dirigiéndose con pasos rápidos a la cocina.

Claire y Jill se miraron un momento, interrogantes pero luego le quitaron importancia.
Subieron hasta la habitación de la pequeña Birkin, escucharon la puerta de la entrada cerrarse, lo cual indicaba que los chicos se habían marchado, y en ese momento decidieron llamar a la puerta de Sherry.

-¿Sherry? -preguntó Jill.

-Sherry no está. Se fue a Narnia -respondió una voz desde adentro.

-¿Y ahora? -interrogó la rubia.

Claire sólo atinó a encogerse de hombros.

-¿Qué sucede? -preguntó Rebecca quien llegaba con un pequeño tarro de helado de chocolate.

-Se fue a Narnia -respondió simplemente la pelirroja.

-Eso ya lo veremos -contestó Chambers tomando la iniciativa de volver a tocar la puerta -. ¿Sherry? ¿Estás ahí? -preguntó prácticamente a la puerta.

-No -fue lo único que recibió como respuesta.

-Lástima -contestó la castaña de cabellos cortos fingiendo tristeza -. Tendremos que comernos este helado de chocolate nosotras solas.

Rebecca conocía demasiado bien a Sherry, tanto como para saber que el helado era uno de sus puntos débiles, quién lo diría, la chica fuerte que sobrevivió a los ataques de Raccoon City, Edonia y China, se derretia con la simple mención de ese postre.
Tardaron unos segundos en recibir respuesta pero, la rubia más joven les permitió el acceso a su cuarto.

Sherry Birkin se encontraba sentada sobre la cama, de piernas cruzadas; con la cazadora marrón que llevaba puesta a la orrilla de la cama, a punto de caer y jugueteando con las correas de su reloj buscando una forma de distraer su mente.

Claire tomó la cazadora y la colocó sobre la silla del escritorio, misma que arrastró para sentarse. Jill y Rebecca se sentaron en la cama. Chambers puso el helado sobre las piernas de Sherry.