Capítulo 12

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Cuando salió de la ducha se encontró con cierta castaña recostada sobre el sillón donde estaba dormida. Sólo a Rebecca Chambers se le ocurría leer a deshoras de la mañana. Jake estaba frente a ella, sentado con la mirada pérdida, inclinado sobre sus rodillas y las manos entrelazadas apoyando su barbilla en ellas.

-¿Qué haces con mi libro, Chambers? -preguntó Sherry al percatarse de la portada del libro.

-No todo lo que leo tiene que ver con biología o física, Birkin -respondió Rebecca dándole vuelta a la página para luego acomodar sus lentes.

-¿Y tenía que ser uno de mis libros? -la verdad era que no le molestaba pero le gustaba joderle un poco la vida a la castaña cuando se podía.

-El título me llamó la atención -se encogió de hombros las chica de ojos verdes.

Y como se había dicho antes, a Sherry le gustaba joderle la vida a Rebecca cada vez que se podía y está era una buena oportunidad; un destello malicioso apareció en las facciones de la rubia.

-La protagonista muere -le soltó la agente de la D.S.O. sonriendo de lado.

-¡Birkin! -reclamó Rebecca.

-No te preocupes, lo hace en el tercer libro -río la rubia.

Hasta Jake Muller soltó una carcajada al ver la reacción de la asesora de la B.S.A.A.

-¡Mierda! Te pasas, Sherry -la castaña cerró el libro y se acomodó en el sillón -. Mejor me vuelvo a dormí -se quitó los lentes dejándolos en la mesa y se cubrió de pies a cabeza con una cobija -. Buenas noches.

-Buenas noches, Coen -río la rubia.

Después de esa frase, el dedo medió de la castaña se alzó por los aires en dirección a Sherry. Sin duda alguna, la rubia se encontraba mejor de lo que pensaba, "Joder..." pensó Rebecca.

La pequeña Birkin regresó al lugar donde descansaba, se sentó en la orilla de la cama y se dispuso a comer. El chico pelirrojo la había seguido y se sentó junto a ella en silencio con la mirada clavada en el suelo.
Había una gran manzana roja en la bandeja, la chica de ojos azules tomó la manzana y se la tendió a Jake, él sólo la miró.

-¿La quieres? -se la ofreció al chico.

-¿No la comerás tú? -respondió Jake.

-Hazlo tú -sonrió la rubia. Jake accedió y cuando estuvo a punto de tomarla, Sherry lo impidió -. Pero antes -y le dio una pequeña mordida a la manzana para después dársela a el pelirrojo quien también la mordió haciendo que se escuchará un crujiente sonido.

-¿Sabes a qué hora partimos a casa? -preguntó Birkin después de haber comido un poco de cereal.

-Escuché a la chica del Capitán América decir que nos iríamos a medio día -dijo Jake dándole otra mordida a la fruta.

-Les contaré todo cuando estemos en Washington -las facciones de la chica se volvieron firmes, serías con el simple hecho de recordar a los malditos imbéciles que la habían secuestrado.

-Está bien -fue lo único que Muller logró formular.

Los pensamientos de Birkin daban vueltas, pensaba en todo y a la vez en nada pero una cosa si la tenía bastante clara y era que de una forma u otra, mantendría a Muller a salvó de los idiotas que se hacían llamar sus padres. Lucharía por el mundo otra vez y estaba más que dispuesta a dar todo por ello, por Jake.

Selva Negra, Alemania.
Martes 21 de Octubre del 2014.
5:55 a.m.

-¿Cómo vas con las muestras, colega? -preguntó Albert Wesker entrando al laboratorio.

-¿No se supone que tú las habías estando analizando hace unos momentos? -dijo William Birkin alzando la vista.

-Cierto, pero eso fue hace horas, no momentos, además, pueden haber grandes cambios de evolución en ese período, ¿sabes? -dijo Wesker llegando al lado de su compañero.

-Tienes razón, pero aun no hay grandes cambios aquí. Aun tengo complicaciones con el Virus-T y el Virus-C -replicó William mientras se inclinaba para ver en un microscopio.

-Tendremos suficiente tiempo para encargarnos de eso amigo, ahora hay que ir a seguirlos.

-¿Dónde están? -interrogó el científico alzando de nuevo la vista.

-En Baden-Baden. Supongo que se irán en unas cuantas horas más.

-¿Qué hacemos con el proyecto?

-No podemos llevarlo con nosotros, hay que dejarlo aquí -respondió Wesker.

-¿No crees que sea peligroso?

-Puede, pero necesitamos a esos dos para que el proyecto este completo -sonrió con malicia el hombre de lentes oscuros.

-Ciertamente -dijo William.

-Bueno amigo, hay que ir a prepararnos para el viaje -dijo Wesker dando media vuelta.

-Claro.

Ambos científicos salieron del laboratorio, observando en una tablet como un pequeño punto rojo parpadeaba en medio de ella. No se encontraba tan lejos y era obvio que ella estaba con él. Ahora sólo tendrían que idear una forma de capturarlos y traerlos a ambos de vuelta a ese espantoso lugar para así llevar a cabo su ingenioso plan.

-Debe llevarse con sumo sigilo -dijo William pensando en una buena idea.

-Podríamos enviar a J'avos para que patrullen constantemente el lugar -respondió Wesker.

-Nos estaríamos exponiendo demasiado.

-No amigo, ellos saben como arreglárselas para no estar expuestos a la gente.

-Entonces con eso no hay mayor problema -respondió William con los dedos índice y pulgar en el mentón.

¡Hey Superchica! TE AMO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora