Washington, Estados Unidos.
Domingo 19 de Julio del 2015.
10:30 p.m.Todos estaban reunidos en el comedor, disfrutando de unos ricos spaghettis que el antiguo mercenario con ayuda de la joven rubia habían preparado para la cena.
-Para mi gusto, están demasiado dulces -comentó Chambers llevándose el tenedor llenó de la pasta a la boca. Era un pequeño comentario para molestar a la rubia. Sherry sólo puso los ojos en blanco ante ello.
-No sabía que el Héroe cocinara tan bien -dijo Leon saboreando su cena.
-Es un don -dijo un engreído Jake Muller.
-Oye Claire, ¿y sí lo contratamos como cocinero personal? -comentó Leon a la pelirroja que estaba a su lado.
-No estaría mal -dijo Claire con aire pensativo.
-Yo también ayudé -exclamó Sherry desde su lugar -. No te lleves todo el crédito -le dijo al pelirrojo.
-Lo más seguro es que sólo colocaste la pasta en los platos -dijo Rebecca con una sonrisa torcida.
-Eso no es cierto -respondió Birkin mientras que Muller sólo asentía dándole la razón a la castaña. A veces, ese pelirrojo también le gustaba molestar un poco a la rubia.
-¿Te molesta mucho? -preguntó Billy Coen, quien hasta el momento sólo se había limitado a observar y escuchar divertido la escena.
-Nada más todos los días -respondió Birkin como sí fuera lo más común del mundo -. Aunque a veces tengo mi venganza -sonrió con malicia.
Una carcajada estalló en ese momento. Chris Redfield estaba que no se aguantaba la risa, casi se ahogaba con el spaghetti que comia.
Todos lo miraron raro. La risa del hombre paró por un momento para explicar su reacción.-Aun recuerdo aquella vez que Becca salió de su habitación con el cabello cubierto de espuma de afeitar -y volvió a reír ante la imagen que se repetía una y otra vez en su mente. Los demás también se rieron ante aquel divertido recuerdo.
-¿Le pusiste espuma de afeitar en el cabello? -preguntó Billy sorprendido.
-Era eso o miel -dijo Sherry encogiendose de hombros -. Estuve un largo rato debatiendo cual era mejor, hasta que Jake me convenció de que la miel era ir demasiado lejos.
-¿¡Ibas a ponerme miel en el cabello!? -exclamó la castaña.
-Pero no lo hice -puntualizó la chica de ojos azules.
-¿Referencia a Juego de Gemelas? -cuestionó Jill Valentine sonriendo.
-Claro que sí -reconoció la pequeña Birkin riendo.
-Son un caso perdido esas dos chicas -le dijo Claire a Billy.
-Ya me di cuenda -río el hombre.
La cena transcurrió con más tranquilidad, hablando de nada en especial, contando anécdotas divertidas, como lo eran las bromas de Birkin a Chambers y viceversa, o cuando ambas chicas se ponían de acuerdo para molestar a Claire y Jill. O cuando Chris se había caído al lago por culpa de Leon y Jake. Quien lo diría, los héroes del mundo podían llegar a comportarse como unos niños. Ese momento era para olvidar lo ocurrido con el pasar de los años. Olvidarse de que había personas tan desquiciadas con la mente tan retorcida queriendo llevar al mundo hasta el final.
-Disculpen -dijo Sherry llamando la atención de todos los presentes, quienes guardaron silencio para escuchar a la más joven -. Me gustaría contarles algo... -respiró profundo. No iba a mentir, sentía un poco de temor ante revelar aquella noticia -. Es... Esto es un poco complicado -balbuceo, luego miro a Jake en busca de ayuda, él estaba igual que ella. No sabía como comenzar. Seguro que ambos preferirían estar lidiando con un montón de B.O.W.s en lugar de eso.
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¡Hey Superchica! TE AMO.
FanfictionAlbert y William regresan a la vida y están en busca de un par de personas, ellos son los indicados para sus nuevos planes. Con el mismo objetivo desde siempre, buscaran la manera de llegar a él, incluso si eso implica utilizar a sus "hijos" para el...