Escribir ha sido parte de mi liberación, y ahora que mis niveles de tensión rebasan mi resistencia siento que no sirve de nada.
En mi cuerpo está ocurriendo algo que no puedo explicarlo, muchas emociones me golpean juntas y al final del día no sé qué sentir, es como si una bomba se estuviera cociendo dentro de mi y faltara poco para si explosión, y luego están los recuerdos, uno tras otro sin piedad, me agobian.
Aunque trate de explicarle a alguien lo que siento, no podría, no confío en nadie y sabría explicarlo. Nunca fui buena en confiarle mis oscuros secretos a alguien.
Siento dentro de mi un fuego abrasador que me enoja, es como si despertara una furia interna imparable, y luego están los temblores, la sensación de un mal presentimiento, todo junto, me mata.
Mi único deseo en esta circunstancia es correr, alejarme, a un lugar lejos, sin tecnología, sin comunicación, tan solo bosques y libros viejos, tan solo paseos en soledad y ruidos de selva, pero soy demasiado cobarde o ¿valiente? Como para huir de esa manera, lo único que se es que necesito de algo, algo que me calme, algo en que canalizar toda esta energía agobiante. Debo encontrar una solución, una manera, antes de que sea muy tarde.