GDL Ghouls

Huesped

Entre los resplandores color neón que azotaban mi mente, me llegaba la voz de aquella pesadilla que no podía sacarme de mi cabeza, aquella que e acosaba casi todas las noches.

Esa sensación que solo estaba en mis recuerdos, regresaba cada noche para sentirla como si estuviera pasando en ese mismo momento, la sensación de ser abierto, ser desgarrado lentamente mientras alguien más lo disfruta. La sensación de ser comido vivo. La risa de fondo y los sonidos chiclosos de cómo mastican tus órganos mientras sigues inmóvil, sin poder moverte, ni siquiera hablar, pero sentir todo. Es el efecto que crea la anestesia en el sistema de un ghoul, no puede moverte, pero sientes todo, oyes todo, hueles todo. Justo como me estaba sintiendo ahora.

Sabía que era un sueño, que debía levantarme y pelear, pero estaba completamente paralizado, hasta que dentro de mi cabeza hubo un estallido, algo que iba aumentando por fin me despertó, era un grito que venía de la habitación.

Rápidamente me levanté y entré a oscuras, encendí la luz y ahí estaba Brenda, con una cara que reflejaba terror, pero estaba mirando solo a sus pies mientras se sujetaba la cabeza.

─ ¿Qué pasa?

─Fue, fue solo una pesadilla─ dijo aun jadeando recuperándose del mal sueño.

Me percaté de que había entrado tan rápido por el susto, que no me fijé que solo llevaba puesto el pantalón. Me giré para que no pudiera ver la cicatriz que me recorría desde el estomago al pecho.

─Está bien, tranquila. Estas a salvo aquí ¿sí? ─ la tranquilice, regresando de nuevo al sofá.

─ ¡Omar! ¿Podrías... quedarte aquí hasta que me duerma de nuevo? ─ me pidió entre sonrojada y aun con miedo.

─ ¿S-segura? ─ Le pregunté un tanto desconcertado, no era algo normal, no recordaba la última vez que había estado en esta situaciones.

─Por favor solo, quédate aquí hasta que me duerma y ya después te puedes ir si quieres.

Apagué la luz y me encaminé hacia la cama, la poca iluminación que entraba a través de las cortinas me guiaron pero sin querer me enredé con algo en el suelo, era su ropa. Lo cual me dejó completamente congelado.

¿Qué tan descubierta estará bajo esa cobija?

Ahuyenté ese pensamiento de mi cabeza y me senté en la cama, era de tamaño individual, así que no cabíamos muy bien que digamos, con todo y más logré recostarme completamente, mirando hacia el techo. Pero a pesar de que ella estuviera dándome la espalda, me sentía algo raro. No sé cuánto tiempo pasó ni sabía qué hora era, simplemente recuerdo que de la nada mis pensamientos se fueron deslindando de mi conciencia y me quedé completamente dormido.

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Cortez se dirigía a casa a dormir un poco, el cuerpo de su tío iba a ser entregado mañana, pero él aun no quería descansar. El informe que Fernández le había conseguido del departamento de inteligencia, no decía mucho acerca de Black Hound. Se agregó su nombre a los archivos hace más o menos 5 años. Atacó a un par de investigadores que lo encontraron alimentándose de un vagabundo, por lo cual nunca se supo quien fue la víctima. También hace dos años participó en la matanza de los arcos, se le asoció a la organización Joker Time, la cual fue desmantelada siendo él uno de los pocos integrantes que sobrevivieron. Había estado oculto desde entonces hasta el día de hoy que se le adjudicó la muerte del investigador especial Esparza. No había una imagen exacta de él salvo por una foto que se tomó en el enfrentamiento de la matanza de los arcos, pero si existía una descripción detallada, así que no había duda de que era él.