Perdedor

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Desperté por la mañana, como siempre, cubierto de sudor frío tirado en el piso, a las 4 de la mañana. Esto es normal para mí, ya ni siquiera me molestó en levantarme.

Cada vez pierdo más, pierdo el control de mi vida, pierdo la conciencia, pierdo las palabras, pierdo la vida.

Ha pasado mucho tiempo desde que estoy solo, no recuerdo cómo es mantener una conversación real con alguien, nunca he tenido amigos pero aún así hablaba con la gente, ahora eso es imposible, pierdo las palabras.

Honestamente no sé cómo me miran las personas, ¿estoy sano? ¿Estoy conciente? Ya no lo sé más. Cuando tenía 10 años conocí a un señor que tenía una enfermedad, nunca supe con exactitud lo que era pero me decían que estaba loco y que no me acercara mucho a el, cuando trataba de hablar no podía mantener una conversación, siempre hablaba solo, se olvidaba de lo que iba a decir y no podía parar de moverse, sé que yo no estoy así pero, tampoco lo quiero estar, supongo que tendré que hacer algo. O tal vez simplemente moriré pronto.

Los humanos estamos domesticados, creemos que nosotros somos los que lo hacemos pero en realidad no, somos como marionetas, nos manejan hilos invisibles que nos hacen hacer cosas que no queremos.

Yo nunca he encajado con el mundo, nunca he ido a una fiesta, nunca he tenido amigos, nunca he tenido familia o alguna relación sentimental.

La gente siente esperanza, la esperanza lo puede cambiar todo, puede darte un día más de vida. Yo no siento nada pero en el fondo creo que sí tengo un poco de esperanza de cambiar y por primera vez, vivir una vida normal como todas las personas. Pero para eso necesito cambiar. Cuando más lo pienso menos creo poder hacerlo pero sé que nadie me va a salvar y que si quiero salir me tengo que salvar yo mismo.

He hecho mucho daño a personas, si no lo hubiera hecho tal vez, solo tal vez ¿Hubieran sido mis amigos? ¿Habrá alguien en el mundo que querrá acercarse a mi? No lo creo.

A veces cuando me arto de este vacío y trato de cambiar, pero sonrió y nadie aprecia mi sonrisa entonces me doy por vencido otra vez.

No tengo heridas en mi cuerpo, cortadas sangrantes, golpes o moretones, pero sé que mi corazón sí está sangrando. Y no, no estoy muerto pero, no tener una razón para existir es lo mismo que estarlo. Algún día cuando deje de deambular por la vida, espero poder cerrar mis ojos sin arrepentimientos. Perder mis miedos, perder los complejos, los remordimientos y cerrar los ojos felizmente ¿Es eso posible?

Sali de mi cuarto y me dirigí a la cocina a comer algo, por lo general no como y no porque tenga algún problema alimenticio solo es porque no me dan ánimos para hacerlo, pero cada vez que tengo mucha hambre no dudó en comer. Y cuándo no hay lo suficiente para preparar algo voy al supermercado a comprar alimentos.

Abro la ventana para que el aire logré tocarme la cara y me quedo unos minutos parado frente a ella, el aire está muy fuerte. Me gusta sentir los pequeños placeres naturales de la vida aunque sean efímeros. Quisiera poder sentirme libre.

A veces lo único que quiero es no despertar más, dormir por siempre, me preguntó si moriré pronto o tal vez yo mismo lo acabe, solo quiero dejar de sentir este dolor profundo, no sentir nada más.

"Al final del día, solo soy un perdedor, que perderá poco a poco su vida."

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