XI. Hora y media (Jack)

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La idea de que el pelinegro le enviara un mensaje a él, solo para hablarle de su vida, nunca pasó por su cabeza. El hecho de no haber hecho contancto con el canadiense en una semana, lo convenció de que ya todo había pasado, de que Finn había vuelto a olvidarse de él.

Leer sobre el accidente de Nick, y las emociones que eso despertó en Finn, hizo que el castaño se pusiera en los zapatos del canadiense. Cada palabra que Finn le escribía al castaño, provocaba que este sintiera dolor y compasión por el chico que volvió a ocupar su vida. Luego de que Jack arruinó todo, nunca creyó que el pelinegro volviese a abrirle paso hacia sus emociones.

Esa noche, ambos pecosos hablaron hasta altas horas de la madrugada, sólo porque a Finn le daba comodidad y tranquilidad poder desahogarse con alguien que cambió su vida en un pasado, y porque a Jack le gustaba hablar con el canadiense.

×

¿Cómo te sientes al
saber que en una demana sales
de gira?

Es fantástico.

Siento explotar fuegos
artificiales en todas partes.

×

El tema de conversación había cambiado cuando el pelinegro pudo dejar atrás todo sobre lo que dijeron sus padres. Para Jack, hablar sobre Calpurnia le pareció una buena idea, ya que quizá podría saber dónde cruzarse con Finn nuevamente.

La idea de volver a tener al pelinegro en frente de sí, volvía loco al castaño desde hace una semana. Jack nunca hubiera creído que volvería a cruzarse con Finn en la vida.

A la mañana siguiente, Jack despertó aún pensando en el pelinegro. Se dirigió lentamente hacia la cocina, y preparó una taza de café que bebió con total lentitud, recordando la charla de anoche con el canadiense. Estaba teniendo una mañana de buen humor. Cada vez que pensaba en que Finn vendría a California, una pequeña sonrisa se esbozaba en sus delgados labios.

Al acabar con su café se dirigió al baño, para tomar una ducha de diez minutos. Dejaba que el agua de la lluvia artificial se deslizara por su cuerpo, cerrando sus ojos y dejando atrás el sueño que siempre lo invade a las mañanas, causándole ganas de volver a la comodidad de sus sábanas.

Al salir de la ducha, se enroscó una toalla a la cintura y se dirigió a su habitación para escoger su ropa.

Le pareció extraño, pero el teléfono comenzó a sonar. Rápidamente se dirigió a él con la idea de que del otro lado de la llamada estaba Finn, pero se equivocó. Lo estaban llamando desde el trabajo.

Atendió confuso, y esperó tranquilamente a que la música de espera dejase de sonar. Giró la cabeza un poco, solo para distraerse, y se topó con su reloj alarma. La parecía extraño que este no hubiese sonado en la mañana, causando que el castaño creyese que se había despertado antes de lo necesario, pero era erróneo. Jack se había despertado hora y media más tarde de lo que debía.

Muchas teorías y pensamientos comenzaron a formarse en su cabeza, pero fueron interrumpidos cuando la voz de su tío sonó del otro lado de la línea.

-Hola, Jack.-sonó la voz grave del mayor.

-¿Qué sucede?-preguntó ansioso el castaño.

-¿Está todo bien?-preguntó su tío.

-¿A qué te refieres?

-Jack, has estado llegando tarde las últimas dos semanas, y casi nunca hacías tu trabajo-dijo el mayor- ¿Estás bien?

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⏰ Última actualización: Mar 19, 2018 ⏰

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