Capítulo 23

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No sé en qué momento me había quedado dormido, pero los rayos del sol ya pegaban en mi cara con intensidad. Estaba seguro de que Camila había abierto las persianas, porque lo importante era joderme debido a su enojo del día anterior.
Mi día de ayer se basó en ver unas cuantas películas, y pensar en las palabras de Camila; esa niña era más fría que un hielo cuando se enojaba y no le importaba herir a los demás con sus palabras, aunque era verdad, necesitaba que alguien me bajara definitivamente de mi nube para que pueda empezar la misión "olvidando a la novia de Antoine"
Aunque mi problema seguía siendo que, al levantarme, mi primer pensamiento de la mañana seguía siendo ella; necesitaba acabar con eso cuanto antes.

La puerta se abrió sin previo aviso y Camila me miró sorprendida. -Ya estás despierto

-No me digas -contesté sarcásticamente

-Venía a cerrar las persianas -me miró avergonzada

-Demasiado tarde -contesté secamente mientras tallaba un poco mis ojos

-Escucha -hizo una pequeña pausa -lo que menos quería era hacerte sentir peor de lo que te sentías ayer, lo que te dije estuvo realmente mal, no puedo evitar sentirme culpable.
Las persianas las abrí para molestarte, pues, estúpidamente, estaba enojada, aunque ya venía a cerrarlas antes de que despertaras. Perdón

-No te preocupes, de cualquier forma necesitaba que alguien me abriera los ojos -me levanté de la cama y comencé a buscar mis zapatos debajo de ésta

-Eres una gran persona, y ______ no tiene idea de lo que se está perdiendo -intentó darme ánimos

Solté una pequeña risa sarcástica. -Si claro, no se pierde de nada teniendo a Antoine con ella; ______ está feliz con él, y está bien, supongo -me encogí de hombros

Me metí a bañar sin esperar respuesta, sinceramente ya no quería hablar de nada en lo que ella estuviera involucrada. Lo había pensado e iba a salir al centro comercial a distraerme un poco, ¿por qué no ir al cine y además comprar unos cuantos tenis?

(...)
Subí por las escaleras eléctricas de la plaza e iba caminando por uno de los pasillos directo a la tienda de deportes cuando vi a las personas con las que menos quería encontrarme, _______ y Antoine, por supuesto.
Venían de frente justamente en mi dirección, ellos aún no me veían, pues estaban muy entretenidos riéndose entre ellos.
Voltee a ambos lados del pasillo buscando una tienda en la cual meterme para no tener que dirigirles alguna palabra; y antes de poder reaccionar, me metí a una tienda de relojes.
Comencé a ver las vitrinas llenas de éstos mientras veía de reojo la entrada para esperar a que ellos pasaran.

-Estuve esperando tu llamada -una voz a mis espaldas hizo que me sobresaltara

-Madison, hola -sonreí falsamente

-¿Es todo lo que dirás? -me miró con una mueca

-Se me pasó por completo, lo lamento, en serio -respondí aunque no lo lamentaba ni un poco realmente

-Se me hizo un poco raro, ya que...-una voz a mis espaldas no la dejó concluir, misma que me hizo voltear casi congelado

-Dybala, ¿qué hay? -Griezmann me miraba sonriente

No sé si era mi imaginación, pero su sonrisa denotaba burla por donde la miraras.
Sacudí mi cabeza mentalmente, definitivamente estaba alucinando cosas debido a la rabia que me daba ver la mano de _______ unida con la de Antoine.

-¿Martia? Pensé que ya habías regresado a Italia -soltó _______ sin dejar de mirarme

-No, aún no -Madison le dio una sonrisa falsa

-Ya lo noté -respondió con la misma acción

El celular de Antoine empezó a sonar. -Con permiso, voy a contestar -dijo y salió de la tienda

-¿Qué tal va tu relación con Antoine? -cuestionó Madison una vez que Griezmann se fue

-Se ven muy felices juntos, ¿no? -hablé rápidamente -creo que no hace falta preguntar

-Paulo tiene razón, creo que se nota lo felices que estamos -me miró con el ceño ligeramente fruncido

-Bueno, eso si, son de las parejas más bonitas que he visto -continuó Madison sonriendo pero sin mostrar su blanca dentadura, claramente fingiendo su "amabilidad"

-Tampoco es para tanto -respondí antes de que ______ dijera algo

-Claro que si -sonrió Madison -no me puedes negar que causan ternura cuando están juntos, además, se nota a kilómetros que _______ está muy enamorada de Griezmann

Lo único que notaba a kilómetros, era la cizaña que Madison quería agregarle al asunto.

-Lo estoy -ahora fue ______ quién habló rápidamente mientras me miraba seriamente, al parecer había entendido mi "juego", ese que estaba "jugando" inconscientemente gracias a los celos, pero por más que quería ocultarlos, no podía.

Roses🥀||Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora