Roses🥀||Paulo Dybala

Capítulo 18

-Si claro -hablé rápidamente parándome de mi asiento

-No, ahí está bien -dijo sentándose en la banca y yo asentí para después imitarlo

-¿Qué ocurre? -pregunté al ver que no decía nada

-Pues -se encogió de hombros -algo en lo que sinceramente no me quiero, o no me debería meter -rió un poco

Lo miré confundido mientras fruncía el ceño. -no entiendo, ¿sobre qué quieres que hablemos?

-Martia -me sonrió sin mostrar los dientes

-¿Martia? -repetí confundido y él asintió

-Así es, me pidió que viniera a hablar contigo

-¿Ah si? -fruncí el ceño -¿por qué?

-Te tengo buena noticias -me sonrió -le gustas a Martia, pero ella me dijo que no muestras mucho interés, no sé qué estás haciendo mal, Paulo, pero ella me pidió que viniera a hablar contigo, quiere ver si tiene oportunidad; si es cuestión de nervios, tranquilo, ya sabes qué le gustas también

Antoine me golpeó levemente el hombro mientras sonreía y yo fingí una sonrisa también. -no es eso, creo que ya no me gusta

Lo que en realidad no entendía, es por qué había hecho que Antoine viniera a hablar conmigo sabiendo quién es la persona que me atrae.

-Nadie te deja de gustar así porque si

-Ni me lo digas -reí un poco -creo que solo sentía atracción física, pero ahora que he pasado más tiempo con ella, pues me he dado cuenta que no es mi tipo -miré a _______ hablando con Morata y fue inevitable no soltar un suspiro

-¿Quieres decir que la trajiste desde Italia para después darte cuenta que no es tu tipo? -me miró con el ceño fruncido

-Eso creo -hice una mueca sin dejar de ver a _______

(...)
Habían pasado 5 días exactamente desde la fiesta de mis tíos, _______ ni siquiera se despidió de mí, y bueno, ahora actuamos como si jamás nos hubiéramos conocido, a excepción de que antier Mila salió con ella al cine y hoy saldrán de nuevo a comer, Camila me preguntó si quería ir, pero obviamente la respuesta fue un rotundo no.
Sobre Madison, bueno, ella sigue aquí en Francia, me ha mandado mensajes pero no los he respondido, el último que le mandé decía que me avisara cuando se quisiera ir y yo le pagaba el boleto de regreso, pero mi intención no es 'correrla' de aquí, bueno si, pero no se lo diré tan directo.

Era la 1:00 pm y yo estaba sentado en la sala comiendo la lasagna que había hecho Martha mientras reía con las escenas que pasaban frente a mí en el televisor; mi tía me había dicho que no comiera aquí porque podía manchar los sillones, pero aquí está la tele y está una película muy buena, así que mi tía tendría que perdonarme. Mila estaba arriba arreglándose para salir, supongo que vendrán por ella en una hora o menos, mis tíos estaban en el jardín con uno de sus socios mientras esperaban al otro que llegaría en un momento.

La película estaba en una de mis escenas favoritas cuando alguien tocó la puerta, me paré con mucha pesadez, no sin antes rodar los ojos y soltar un bufido, por culpa del socio de mis tíos me iba a perder una de las mejores escenas de la película, gracias. Comencé a caminar hacia la puerta sin soltar mi plato, tomé la perilla y la giré para que ésta se abriera dejándome con las mejillas completamente rojas; _______ estaba del otro lado del marco con su sonrisa brillante y luciendo increíble como de costumbre, su largo cabello estaba suelto formando pequeñas ondas en las puntas, y por otro lado estaba yo con la pijama aún puesta a estas horas de la tarde, y con la boca llena de salsa.