Roses🥀||Paulo Dybala

Capítulo 13

-¿Cómo abriste la puerta? -pregunté ignorando su pregunta

-Eso es lo de menos, ¿con quién hablabas? -dijo mientras entraba a la habitación

-Con Martia -respondí como si nada mientras la empujaba por la espalda hacia la salida

-Por favor, ambos sabemos que Martia no existe -rodó los ojos desde afuera de mi cuarto

-¿Eso crees? Estás muy equivocada -respondí y le cerré la puerta en la cara

-¡No lo creo, estoy segura! -gritó y escuché sus pasos bajando las escaleras

Por Dios, claro que Martia no existía, y ella sabía bien, pero si iba a fingir que Madison era Martia, también iba a engañar a Camila, pues al parecer ya no podía confiarle nada, podría usarlo en mi contra.

(...)
Era viernes y estaba parado en el aeropuerto esperando a que Madison saliera por la puerta principal, aunque al parecer su vuelo se había retrasado, pues tenía que haber llegado hace más de media hora, veía pasar a miles de personas, y ninguna era ella.
Pasaron diez minutos, y cuando la puerta se abrió una vez más, por fin la vi caminando en mi dirección.

-Paulo, que bueno verte -dejó un beso en mi mejilla una vez que estuvo a mi lado -disculpa el retraso, el avión salió mucho más tarde de lo esperado

-No te preocupes -contesté con una sonrisa mientras tomaba su maleta -¿tienes hambre?

-Demasiada -soltó una pequeña risa

-Te llevaré a un lugar que me encanta, todo lo que venden es delicioso -dije mientras íbamos hacia mi auto

Llegamos al estacionamiento y abrí la cajuela para guardar la maleta, después le abrí la puerta del copiloto a Madison, rodee el carro y subí para después encender el auto y comenzar a conducir hacia el restaurante.
Estábamos platicando de lo que ella estaba estudiando y de mis partidos de fútbol, pero repentinamente cambió el tema

-Así que, ¿como se llama? -preguntó curiosa

-¿Qué? -pregunté confundido con el ceño fruncido, pero dándole una sonrisa

-Si, la chica que te gusta, Paulo -dijo obvia

-________ -me encogí de hombros

-¿Cómo es físicamente? -volvió a preguntar

-Amm, pues, es bonita -reí nerviosamente, no entiendo a qué vienen las preguntas sobre ella -su cabello es largo, y siempre se ve increíble, tiene una sonrisa hermosa, y sus ojos, ni hablar, son como ventanas que te llevan a universos enteros y...

Paré en seco al darme cuenta que estaba sonriendo como estúpido, y que, además, estaba siendo empalagosamente cursi.

-Wow -rió -si que dio directo en tu corazón, ¿qué está estudiando?

-Arquitectura -me encogí de hombros restándole importancia

-¿Y quién es su novio?

-Ya llegamos -dije ignorando su pregunta, y bajé rápidamente del auto para abrirle la puerta

Sinceramente no entendía porque me hacía tantas preguntas sobre _______, eso es lo de menos.

Amaba este restaurante, y más en estos momentos, llegamos en el momento justo antes de que siguiera cuestionándome.
Abrí la puerta del copiloto para que saliera, y entramos al restaurante.

(...)
Después de que terminamos la comida, Madison me dijo cuál era el hotel en que se iba a hospedar, pero antes de dejarla para que descansara, la llevé a casa de mis tíos para que la conocieran antes de la cena y no apareciera así como así.
Cuando llegamos, recordé que no había llevado las llaves de la casa conmigo, así que toqué la puerta, y rápidamente se abrió dejándome ver a Camila detrás de ésta.

-¿Quién eres? -fue lo primero que salió de su boca una vez que vio a Madison

-Hola, mi nombre es Martia, soy amiga de Paulo -le sonrió mientras le extendía la mano

Camila solo la miró con una ceja enarcada, ignorando por completo su mano.

-Me refiero a, quién eres realmente, no quién te dijo Paulo que fingieras ser.