Alfred se despertaba todas las mañanas con la voz de Amaia. Era algo que apreciaba muchísimo.
Se acordaba perfectamente de porque despertaba en aquella habitación de hospital, era un pensamiento que no salía de su mente. Recordaba aquel día con claridad. Llego una carta a casa que Amaia abrió. Venia desde el hospital y en ella aparecía escrita la situación de Alfred y la urgencia del ingreso. Cuando el chico apareció por el pasillo encontró a Amaia leyendo la carta una y otra vez.
- ¿Qué pasa? ¿De quién es la carta, amor?
Y entonces Amaia se desplomó, empezó a gritar entre sollozos, casi no podía respirar. Corrí a abrazarla, no sabía de que hablaba la carta pero no podía se nada bueno. Amaia solamente gritaba "NO" mientras yo leía la carta desde lejos y empezaba a verlo todo nublado.
Solamente le había visto así esa vez y me dolía mucho más verla rota que cualquier dolor que los medicamentos no pudiesen curar.
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Amaia, las luces aun brillan
FanfictionSigamos creando una nueva ciudad, Amaia y Alfred siguen demostrando que pueden con todo Portada de: @Sea_Lunna