Amaia, las luces aun brillan

Aspersores y un Alfred

Aitana se había convertido en todo un éxito internacional, al igual que Amaia y Alfred
Sus canciones en inglés simplemente eran éxitos mundiales, por eso, se les hizo difícil entrar en el avión
Se colocaron en primera fila para poder salir lo antes posible cuando llegasen a su destino
Amaia le contó entre sollozos la decisión de Alfred, repitió cada una de sus palabras
Se le anudaban en la garganta, porque aquello había sido totalmente irreal
Aitana escucho a su amiga, pacientemente, cuando terminó, una lagrima le bajó por la mejilla
Ella lo entendía, entendía a Alfred, claro que si! Lo único que quería era intentar evitar hacerle daño a Amaia
Pero entre ellos siempre había habido algo tan fuerte que era imposible que Alfred quisiese romperlo ahora
Aitana sabía que Alfred no lo había dicho en serio
Pero Amaia no, le había afectado mucho la situación de los últimos meses, y tenía tanto miedo de perder a su pareja, que se lo había creído
Llegaron a su destino y corrieron hasta el hotel
Hicieron una llamada para confirmar
- Amaia, que canción quieres cantar?
- Bueno...- Amaia empezó a cantar- Por si te hace falta estaré aquí...
- Solo un par de metros de versos de ti...
Las dos amigas se miraron, sabían que Alfred necesitaba eso, y lo iban a hacer
Amaia miro por la ventana, la torre Eiffel era increíble, pero estaría mejor si tuviese aspersores y un Alfred con su guitarra