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Llega un mensaje. Es de Oscar. Me percato de que tiene una foto añadida. La examino meticulosamente. Ese sentimiento de felicidad y odio comienza a emerger. Una gota pequeña se asoma por mis ojos. Respiro hondo y elimino el mensaje inmediatamente. "Imbécil, idiota", pienso. No sé cómo nunca se ha dado cuenta de que lo quiero... Tal vez lo sepa y lo hace con el único objetivo de verme rabiar. Después de todo, nos conocemos desde hace mucho, ya debería estar acostumbrada.

Llego al parque. Miro a mí alrededor. En uno de los bancos hay una parejita besándose. Los observo por unos breves minutos. Siento un poco de celos. Aparto la vista. Oigo que me llaman. Me vuelvo y veo mis amigos aproximándose.

- Hey! Tienes una cara que da asco, Lucy... Te han vuelto a molestar en la prepa?- me pregunta Sandra

- Si... tú sabes cómo son los cuates de mi pre. Además, Martha me ha suspendido hoy. Olvidé la tarea.- les digo en tono de reproche.

- Esa gorda machorra... Lo que tiene que desaparecerse o acabarse de casar con otra de sus amigotas machorras como ella.- dice Luis

Nos reímos . Me gusta conversar con ellos, siempre me sacan una sonrisa, aunque tenga el ánimo por el suelo.

- Vamos, te debe haber pasado algo más. Cuéntanos.- insiste Sandra.

- Oscar me ha mandado un mensaje....

- Allá vamos...- dice Luis con cierta ironía y un poco de sarcasmo- Les doy cinco minutos para que hablen de sus cosas de chicas, después nos largamos.

-Hace cuanto no lo ves?

-Sandra, no quiero hablar de eso. Ya sabes que te voy a decir... Siempre es lo mismo.

- Bueno, tal vez eso signifique que debas terminar esa historia. Llevas muchos años en lo mismo. Si no te hace caso, para que esperarlo? Abre los ojos, Lucy. Si sigues así, vas a terminar solterona. O se lo dices ya, o no haces nada y te quedas en el mismo lugar. No voy a decirte más nada respecto al tema. Solo te digo que, si te gusta de verdad, díselo, no vas a perder nada, al contrario.

Sandra siempre me aconseja en mis líos amorosos. A fin de cuenta, es mi única amiga. Luis, que hasta ahora había permanecido en silencio dice:

- Que bueno que acabaron. Mis padres me dieron dinero, así que vamos a la disco, yo invito.

AloneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora