9

3 1 0
                                    

Llego a mi casa exhausta. Voy arrastrando los pies a medida que subo. Oigo voces provenientes del salón. Me aproximo con cautela y veo a Sandra conversando con mi madre:

- Disculpa, Loida, la culpa de todo esto es mía, yo...- le dice a mi madre, pero hace silencio al percatarse de mi presencia.

-Lucia, menos mal que llegaste. Te estábamos esperando- hace una pausa- Ven, siéntate y cuéntanos todo.

-Ahora no, mamá... No estoy en condiciones de hablar con nadie. Voy a dormir.

-¿Que ha sucedido? Parece que has llorado- señala Sandra.

-¡Tú te callas, hipócrita de mierd!

-¡Sandra! No le hables así a tu amiga...

-Amiga nada. – Ahora me dirijo a Sandra- Tu eres posiblemente la culpable. ¿En que estabas pensando, eh? Sal ahora mismo de mi casa.

Sandra me mira fijamente, luego baja la cabeza. Recoge su bolso y se levanta lentamente. Yo sigo cada movimiento con mi mirada. Aunque sé que no lo hizo adrede, estoy muy furiosa como para recapacitar ahora mismo. Luego de que se marchara, corro a mi habitación. Madre me sigue. Me grita toda clase de ofensas, pero no las oigo. Cierro la puerta.

Una vez sola respiro profundo. Una gran ira se apodera de mí, y tomo en la mano una de mis estatuillas de The Beatles y la estrello contra la pared. Continúo tirando y acabando con cada cosa de mi cuarto hasta sentirme liberada. Grito bien fuerte y luego, como si se hubiera desatado una tormenta, me siento en un rincón a llorar.

AloneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora