Alone

8

Nos sentamos en uno de los bancos. Ninguno de los dos habla, como siempre. Las palabras no me salen de la boca. Comienzo a pensar que fue una idea muy estúpida llamarlo. Al fin y al cabo, él no tiene culpa alguna de lo que me pasó, pero no se... pensé que tal vez me pudiera aconsejar. Noto que tiene la mirada fija en su móvil. ¿En qué momento lo habrá sacado?

- ¿Para qué me llamaste?-me dice cortante- No tengo tiempo para perder...

- Bueno, este....- me siento como una imbécil. Siempre que hablo con Oscar me siento inferior, como si no fuera nada, pero aun así, prefiero verlo, si es posible, todos los días de mi vida.- Necesito un consejo...

-Pues dime...

- Me ha sucedido algo horrible. No te puedo contar todo con detalles, pero, dime: ¿he cambiado mucho?

-No sé lo que te ha ocurrido, pero lo único que puedo decirte es que te estás haciendo daño a ti misma. Tal vez me equivoco, pero creo que no estas siendo feliz. Antes veías el mundo de otra forma, con colores, matices. Ahora solo vez la oscuridad y estas tan sumergida que no te das cuenta de que la vida no es solo un pensamiento, son muchos pensamientos... No digo que cambies totalmente, pero intenta con otras cosas...

Se hace un silencio incómodo.

-Gracias...- le digo.

- Me voy.- dice un poco molesto.

Me quedo mirando al suelo, pensando. De pronto, sin pensarlo le digo:

- ¿Por qué eres así conmigo?

-¿Cómo así?

-Si, a veces eres muy dulce, pero otras me reduces a nada. Eso no es justo. Yo seré lo que soy, pero no eres mejor que yo...

-Tú no entiendes nada...

-¿Qué tengo que entender? Gracias por tus consejos pero me cansé, sabes? Oscar, eres tan imbécil que no te das cuenta de que a veces dañas a las personas.... Tal vez es hora de olvidarme... Aunque sé que la esperanza es lo último que perdemos...

- ¿Olvidarte de qué? No entiendo.

-Nunca entiendes nada. Piensa en todo lo que me haces. Con los sentimientos no se juega. Aprende eso. Adiós. Me levanto y camino rápidamente. Las lágrimas salen de mis ojos y no las puedo detener.