Capitulo 6

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Narra omnisciente

ngh, I-Ijuuin — suspiro el castaño de placer — n-no tan fu-fuerte...

— eh~ porque ~ si te gusta — el pelinegro veía coquetamente al castaño, quien se sonrojo. El pelinegro hacia movimientos cierculares con sus dedos, hasta que...

— ¡Ahhh~! — el chillido del castaño afirmó el placer que estaba disfrutando en ese momento — I-Ijuuin eres demasiado bueno en esto...

— ¿Así? Gracias, supongo... Y... ¡Ya está! — finalizó el azabache mientras tronaba los dedos — Tenias un poco tenso el hombro, pero una buena sesión de masaje se cura todo.

— Ah, gracias Ijuuin-San, la verdad me siento mucho mejor — el castaño sentía un gran alivio — creo que tendrías que abrirte tu propio centro de masajes, eres muy bueno.

El azabache soltó una pequeña risa — ya lo veremos...

— ¡Ritsu! ¡Quiero agua! — pedía por quinta vez Nao en ese día.

— Ehhh~ — replicó el castaño — ¿otra vez? Es la quinta o la sexta vez, ha este paso se familiarizara con el baño también — sin más, se fue a la cocina por el vaso de agua que reclama su gran amigo.

Ritsu

Nao, cuantas veces vas a pedirme el agua — le entrege el vaso de agua para luego posar mis manos por mi cintura, adoptando una postura de queja

— que se le hace, soy un paciente, y cada paciente tiene que tener a su enfermero — y de un trago se bebió el vaso, después de eso, me tiro un guiño coqueto, por lo que sin saberlo inconscientemente me sonroje.

— Bueno, pero no abuses de mi amabilidad — cogí el vaso que me fue extendido — ¡ah! Por cierto, hoy me iré ya ha casa, ya debo volver al trabajo.

— ¿estas seguro de querer volver? — me miro con compasión — si quieres puedo hablar con él director de la empresa para que te deje más tiem...

— No, no tengo que estar siempre huyendo de esto Nao, pero gracias por preocuparte — le entrege una sonrisa cómplice.

Durante la semana que me cogí de Vacaciones, me ayudaron a reflexionar sobre lo que estaba haciendo con mi vida durante estos 3 años.

La "relación" que llevaba, sabía desde un principio que no iba a llegar a ninguna parte, pero, seguía tan aferrado al pasado, que las cosas me tapaban la realidad, hasta que reflexione sobre los actos que hice.

No, no me arrepiento haber pedido una segunda oportunidad a Takano, al menos lo intenté, con fracaso, pero lo intenté.

Me hubiera gustado que las cosas se hayan hecho a mi manera, pero no tenía los hilos para controlar aquello, y si los hilos de la vida me han querido decir que no, lo tendré que aceptar, pero me iré orgulloso de haberlo intentado en vez de haberme quedado con el "que hubiera pasado si..."

Hoy dejaré en paz a Takano Masamune, por mi bien y por su bien.

Tome mis cosas del departamento de mi amigo y me fui directo a mi hogar, claro, no sin antes despedirme de ambos azabaches.

Durante el trayecto en tren a casa, reflexione y medite un monólogo para lo que venía, hasta llegaron a verme de forma extraña algunas personas a mi lado. Y cuando llegué, por obras del destino, Takano estaba a punto de entrar.

La valentía que había tenido durante la mañana se fueron al verle ahí, no se porque en ese momento las palabras que había estado ensayando tanto se me fueron, la mente se me puso en blanco, y me quedé allí...

Sexy, Crazy and Lazy [Sekaiichi Hatsukoi] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora