Capitulo 3

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Capitulo 3

Narra Ritsu

Las ventanas cerradas, junto con las persianas bajadas, no me permitía diferenciar del día y de la noche. Me levante, pero al momento de hacerlo, siento un dolor que pasa de abajo a arriba, un dolor insoportable, además de un incómodo líquido espeso caer de mi entrada recorriendo mis piernas hasta caer en la que fue una blanca sabana.

Estaba sin ropa, por lo que me dispuse a levantarme todo lo posible, usando la sabana como toalla, fui a la ventana apoyado de las paredes. Una vez en frente, subí las persianas, vislumbrando la oscura noche con sus pequeñas luces iluminando un bello cielo nocturno.

Fui primero a tomarme un baño, que me costo casi 1 hora en salir, más 30 minutos en vestirme lentamente por las marcas y moretones que me dolían como nunca. Todavía podía sentir el fuerte golpe como si me lo acabarán de hacer, y el ardor en la mejilla no fue la excepción.

Caminaba como podía, pero era ir cojo con el dolor o era arrastrarse, tuve que ir a pasos pequeños. Cuando llegué al salón, inspeccione para ver que no estuvieran ese par. Una vez que vi que estaba vacío, salí completamente y fui a la cocina, ya que todo lo ocurrido hace unas horas, no me permitió siquiera tomar un bocado.

Cuando llegué a la cocina, escuche que en la habitación que quedaba lejos de la que estaba, emitían ruidos, no quise saber que eran esos ruidos... Mejor dicho, no quiero romperme más, ya que sabía que eran, pero me lo negaba, para no hacerme sufrir más.

Prepare todo lo necesario y cuando termine vi la hora.

"4:06" pensé... Si que "dormí" poco.

Termine de cenar y lave todo los trastes usados. Como no tenía nada que hacer, solo fui a dormir de nuevo.

Narra omnisciente

Cierto castaño, ya había caído rendido ante morfeo, justo en el momento que se había dormido, un azabache entra silenciosamente en su cuarto, en donde se suponía que compartía con aquel castaño del que se enamoro. Se acerco a la cama y se sentó, solo atino a acariciar suavemente su cabeza y mejilla, observando todas las marcas producidas esa última semana.

Miraba atentamente la cara del castaño, inspeccionando cada centímetro, sin perder detalle alguno.

"eres perfecto... Aún con algún que otro golpe... Eso no quita el hecho de que seas hermoso y lindo, Ritsu" pensó cierto azabache, con una linda sonrisa surcada en sus labios.

- como quisiera que todo volviera a como era antes - susurro inconscientemente, pero al percatarse de lo que dijo, frunció el ceño y aparto su mano bruscamente, negando efusivamente - pero... ¡Que digo! - aún susurrando grito lo menos posible. Salió del cuarto cabreado consigo mismo ante esos pensamientos.

Takano, siempre observaba a Ritsu de noche, diciéndole todas las palabras que nunca volvía a decirle, expresando sus verdaderos sentimientos y pensamientos puros hacia él castaño del que le conquistó en la secundaria. Pero ahora no sabia como poder expresarle todo eso al castaño.

Narra Takano

Soy alguien despreciable. Ritsu no se merece estar conmigo y tener esos sentimientos tan puros hacia mí, lo único que estoy haciendo es destruirle, mintiendo que es la peor persona, bajarle la poca autoestima que tiene.

Es increíble, como sigue a mi lado, cada día, solo me enamoro más de él. Me mata verle sufrir por mis golpes, mis maltratos, mis palabras hirientes... Pero, lo que pasa, es que me volví alguien despreciable, alguien que vive de la imagen.
¿Doy asco, no? Hehe, ya lo sabía.

Sexy, Crazy and Lazy [Sekaiichi Hatsukoi] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora