Capitulo 7

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Ijuuin

Suspire aliviado, ya que al final todo se solucionó y no me llevé ningún cargo.

Pensar que todo esto empezó por ese imbecil, me enfada, siempre mete a Ritsu en embrollos.

— Ijuuin-san... tranquilicese — me había tomado de la mano para calmarme, ya que había empezado a temblar de la furia, y creo que mi ceño lo decía todo.

Se veía al castaño preocupado y angustiado por mi.

Que lindo es, preocupándose por mi. Le di una sonrisa para que quitará aquella expresión tan preocupante.

— gracias Ritsu — tire de él hacia mi, y le di un fuerte abrazo, pero sin exagerar.

Estaba ocultando su cara en mi pecho mientras que ambas manos las tenía agarradas en mi abrigo, vi como sus orejas adquirían un fuerte color rojo.

Asi nos quedamos durante unos minutos, hasta que note como el frágil cuerpo que sostenía se notaba cansada, por lo que antes de separarnos le di un suave beso en la frente.

Por ahora, solo en la frente...

Creo que el repentino beso lo despertó, ya que tenía sus ojos abiertos de la sorpresa, y todo rastro de sueño se fue.

— Creo que ya es hora de volver a casa — se veía que quería evitar cualquier contacto conmigo — Esto... Si quiere puede quedarse esta noche en mi casa, y-ya es muy tarde — no se si ahora su cara esta roja por el frio o por la vergüenza.

No cabía de emoción, y acepte gustoso, claro, fingia un poco, no quería parecer desesperado, aunque lo estuviera.

Tan emocionado estaba que entrelace nuestros dedos y vi como no negaba a mi tacto.

Creo que ahora tenga una cara de bobo. Así estuve todo el camino, fantaseando y charlando con el castaño de todo.

Por suerte cuando volvíamos no nos encontramos con ese imbecil.

— Bu-Bueno, pasa Ijuuin-san, siéntese como en casa — Ritsu se hizo a un lado mientras pasé, vi como el apartamento estaba hecho un lío, por lo que nos pasamos casi toda la noche limpiando.

Después de limpiar y de cenar, nos fuimos a dormir, ya que estábamos demasiado cansados.

— Ijuuin-san, no se como decirte esto... — vi como sus mejillas se tornaban a un color rojo.

Que tierno...

— ¿Algún problema? — trague saliva, creo que intuyo cuál es el problema.

— So-solo hay una habitación... y una cama — su cuerpo inevitablemente empezó a temblar y su cara se tornaba más roja que antes. — no le importa que compartamos la cama esta noche ¿no? — vi como de sus ojos salía un peculiar brillo.

Creo que esto no podría ir mejor, podré al final dormir en la misma cama que el, cuerpo a cuerpo.

— ¡Ijuuin-san! — algo me saco de mis pensamientos y ese era mi castaño, tenia en sus manos un... futon.

— ¿eh? ¿N-no dormiremos ju-juntos? — creo que el cansancio me llevó a un estado de sueño.

Vi como inclinaba levemente la cabeza hacia un lado, y su cara formaba una expresión de confusión.

— mmm, nunca dije tal cosa, además ya tenía algunos futones en el armario — colocó aquella sabana gruesa por el suelo mientras vestía ya con su pijama.

"Tan lindo"

— bueno — se están colocando dentro del futon, un momento

— Ritsu, que haces — fui hacia el y le tire de la mano para que se levantase — se supone que aquí el intruso soy yo, debería ser yo el que durmiera en el futon.

Sexy, Crazy and Lazy [Sekaiichi Hatsukoi] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora