Pantalones (JICHEOL)

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SeungCheol era la típico imagen de un deportista escolar, alto, bien formado y popular. Era capitán del equipo de basquetbol, su primera prioridad  era llevar al equipo a la victoria por ello se esforzaba más de la cuenta entrenando en una solitaria cancha algo lejos de su casa, mientras que su segunda prioridad era no usar nada ajustado en sus piernas

A SeungCheol le desagradaba tener que mostrar sus piernas más de la cuenta en los partidos, a cualquier muchado le encantaría mostrar sus tonificados muslos a las chicas o chicos, pero para SeungCheol era su mayor vergüenza

No tenía nada de malo, no tenia cicatrices ni nada anormal, el problema era que cada vez que debía usar jeans o pantalones ajustados se marcaba demasiado su trasero

Le incomodaba demasiado tener las miradas sobre él cuando paseaba por su escuela. Había tenido novios pero básicamente los chicos estaban con él por apuestas o curiosidad de tener su trasero, así que optó por usar sólo pantalones holgados o buzos

Jihoon era un estudiante promedio que sólo observaba la situación, odiaba a SeungCheol por usar pantalones tan horribles y exageradamente anchos, era un secreto que Jihoon una vez entró a las duchas del equipo para tomar fotografías y se encontró con SeungCheol de espalda mostrando en gloria su formado culo. Jihoon realmente pensaba que estaba en el cielo y desde aquel día puso sus ojos sobre él

—Seungcheol idiota —Pensaba Jihoon mirandolo directamente a su espalda baja

Era tiempo de acercarse y mostrarle lo que únicamente él tenía y así poder amenazar a SeungCheol para tener su trasero como quisiera

Jihoon planeó acercarse desde hace dos semanas pero SeungCheol era escurridizo y no encontraba la situación perfecta para hacerlo. Trató de infiltrarse a las duchas de nuevo pero se quedó atrapado y descartó la idea para un futuro

Jihoon era malo en deportes, su escuela requería participar en un club o taller al menos pero él solo lo veía como una perdida de tiempo, sus profesores lo habían obligado a inscribirse en el club de basquetbol y Jihoon lo encontró la idea mas estúpida que haya escuchado, era demasiado bajo para entrar a ese club

Sus profesores hicieron caso omiso a sus argumentos por lo que Jihoon decidió salir a correr con pereza en las mañanas. Se levantó muy temprano y comenzó a correr a la manzana. Corrió de una calle a otra hasta que un perro salió persiguiéndolo, asustado quiso devolverse cuando a lo lejos sintió como una pelota rebotaba sin parar

Se acercó con cautela a la cancha y entonces reconoció al muchacho que usaba unos pantalones cortos, muy cortos, sus piernas estaban descubiertas y su trasero se marcaba como nunca. SeungCheol practicaba sin descansar, se veía agotado quizás desde qué hora estaba allí, además que en unas horas más debían entrar a clases

Jihoon pensó en aprovechar la gran oportunidad y sin pudor se acercó a saludar

—Hey linda mañana para entrenar —Dijo corriendo hacia el muchacho

—La mañana es la mejor hora del día para entrenar —SeungCheol se notaba cómodo incluso le regaló una sonrisa que a Jihoon le hizo cambiar su eje de vista hacia ella, tan encantadora y contagiosa

—La verdad es que no sé como entrenar, no sé nada de tiempo y frecuencia y esas cosas —Dijo el pequeño

—Primero, salir a correr con jeans no es una buena idea —Rió otra vez —Segundo,  te recomiendo salir a correr a las 06:00 a.m. y tercero ¿Tienes perro?

Jihoon negó pero SeungCheol le hizo mirar atrás, era el mismo animal que recién lo perseguía, venía corriendo en dirección a él, Jihoon tomó vuelo y corrió lo mas rápido que podía, no se dio cuenta que el pelinegro le hacía compañía en su huida. Cuando llegaron a un callejón SeungCheol no paraba de reír, tenía la adrenalina a tope, en cambio el castaño tenía la respiración agitada por tanto esfuerzo

—Deberias criarlo para que nos motive a correr por las mañana —Decía el alto entre risas

—Y ¿Por qué no lo crías tu mejor —Respondió Jihoon enojado

—Soy SeungCheol —Se presentó con una dulce mirada

—Jihoon —Pareciera como que el tiempo se había detenido para ambos ya que se quedaron mirando por un tiempo prolongado

—Jihoon un gusto, me encantaría quedarme pero debo cambiarme para la escuela —Se levantó el mayor mientras que Jihoon lo único que podía notar era cómo sus pantalones cortos se apegaban más a su bendita piel

Quizás para él su vida pasó demasiado lento ya que lo que más quería era volver a ver a SeungCheol sin esos malditos pantalones anchos, lo que necesitaba ver era su faceta de deportista

A la mañana siguiente para Jihoon fue un lío levantarse pero tenía una motivación mas fuerte, se dirigió a la cancha y precisamente él estaba ahí

—Hey te vuelvo a ver —Lo saludó

—Me preguntaba si habías hecho el calentamiento— respondía el mayor

—Aun no, no sé cómo se hace

Jihoon trató de seguir el ritmo de SeungCheol pero le era imposible si nunca le había dedicado tiempo a los entrenamientos, el pelinegro muy amable lo esperaba y cuando notaba que Jihoon estaba muy cansado paraba para darle ánimos y hablar con él

La mañana había terminado y cada uno se dirigió a la escuela por su cuenta, Jihoon sentía que SeungCheol no sabía que iban a la misma escuela ni mucho menos que estarían en el mismo club y eso lo tenía algo desilusionado, de todas maneras hoy sería el primer día de Jihoon en el club de Basquetbol

Sólo sabía que el club practicaba a puertas cerradas, tomó su ropa deportiva y se dirigió al salón, las presentaciones ya habían comenzado cuando entró, notó las miradas de todos menos de SeungCheol que seguía mirando al chico que se estaba presentando, Jihoon se colocó al final de la fila esperando su turno y que el pelinegro pudiera verlo, escuchaba los murmuros de los demás, quizás hablaban de su baja estatura

—Mi nombre es Lee Jihoon no les diré cuanto mido y estoy aquí por obligación, no me importa si su estúpido club pierde

Los murmuros dejaron de escucharse sintiendo un alivio que desapareció al instante en que sus ojos se encontraron con la mirada furiosa de SeungCheol