~ Narra Erick ~
Estaba a un lado de __. La miré, su respiración éra tan pacífica y tranquila, estaba viva.
Sus mejillas tenían color de nuevo, sus labios ya no se veían azules como antes, ahora tenían aquel color coral que amaba besar. Su cabello caía detrás de élla ondulado, sus manos éran de nuevo suaves como si fueran pétalos de rosas.Miré por encima de mi hombro y ví la luz de la luna entrar por la ventana, estaba obscuro en la habitación del hospital, élla estaba dormida. Retiré los mechones de cabello negro que caían sobre mi cara, había crecido rápido, tenía que cortarlo.
Miré hacia afuera, hacia la camioneta de Luis estacionada afuera. Me había colado en el hospital sin que nadie se diera cuenta, no podía ser reconocido por nadie, ni mucho menos pasearme por donde había camaras. Tenía que permanecer invisible, y ya había entrado.
Regresé hacia un lado de ___ y me senté en una silla que estaba a un lado de su cama, no me había atrevido a tocarla aún, suspiré y me pregunte. ¿Por qué? Miré su piel fragil. Tenía miedo de hacerle más daño aún, me sentía culpable y triste, esos sentimientos se mezclaron en mi corazón. Todo había sido mi culpa.
Traté de controlarme e intenté no gritar, estaba en un hospital, miré a mi alrededor y luego miré a __. Una ola de felicidad se esparció en mí, como apagar un incendio en un segundo.
Lentamenté me estiré para tomar su mano y puse la mía encima.
- Te amo __. - le susurré.
Aprenté un poco su mano y puse mi cabeza junto a la suya, pronto me grabé su respiración. Con cuidado acaricié su suave mejilla y sonreí.
De repente, antes de que pudiera pensar algo más, élla abrió los ojos. sus hermosos ojos hicieron que sintiera una descarga electrica atravéz de mi cuerpo. Oh __. Su mirada estaba conectada a la mía, tenía tantas ansias de abrazarla fuerte y besarla... y pedirle perdón. Tenía que ...
- Te amo Erick.- dijo de repente.
Me quedé inmovil unos segundos, sorprendentemente élla aún me amaba después de todo esto que le había pasado, éra mi culpa. No pude hacer nada solo me aparté un poco. El coraje y la culpa me comían por dentro.
- ¡¿Cómo puedes...?!.- le decía pero me detuve. Estaba con la mirada baja mirando hacia el suelo.
- ¿Qué?.- me preguntó élla, su voz se entrecortaba.
¿Qué estaba haciendo? Ella no estaba en el estado para escuchar mis estúpidos sentimientos, levanté mi mirada y la dirigí hacia todo lo que tenía, tenía una intravenosa en su brazo, por llorar tanto.
- Es solo que, me duele. Me duele que me ames todavía... despues de lo que te he hecho.- le contesté tratando de sonar tranquilo. Ella me miró y sus ojos se veían tristes, había hecho lo que yo quería hacer hasta ese momento. - Lo siento... yo...- le decía.
Su mano subió hasta mi rostro. Me detuve, sus manos se veían tan delicadas y hermosas, su mano subió a mi cabello y yo cerré mis ojos.
- ¿Hace cuanto te teñiste el cabello Erick?.- me preguntó.
Abrí mis ojos y la ví sonriendo debilmente, élla quería cambiar de tema.
- No tiene mucho...- le respondí.
Lo enredó entre sus dedos y lo sacudió, se sentía tan bien. Me recargué en su mano, élla soltó una dulce risita. Abrí mis ojos y me acerqué a ella, tanto que podía sentir su respiración en mi rostro, hasta que nuestros labios hicieron conección. Lentamente moví mis labios contra los de élla y élla hizo lo mismo.
La besé tratando de controlarme para no tomarla tan fuerte. Tomé su rostro con mis manos y la besé con un poco de más ansias. Entonces me dí cuenta de que su corazón latía más fuerte cuando escuché el pitido del electrocardiógrafo que estaba del otro lado.
Me separé de ella aún teniendo su rostro en mis manos, una sonrisa se dibujó en mi rostro, no había sonreído en un buen rato y se sentía muy bien volver a hacerlo
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Enamorada de un Asesino. -Erick Brian Colon. TERMINADA
AcakEsos ojos verde me flecharon, aunque yo sabia que no me llevaría a nada bueno. Lo intenté, pero no pude dejar de mirarlos.