Capitulo 58

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~ Narra __ ~

No pude hacer nada mas excepto sonreír por las reacciones de Erick, no era a diario cuando podías sorprenderlo con la guardia baja.

Todo gracias a nuestro nuevo amigo, un amigo muy peludo. El perro siempre estaba cerca de mí mientras yo lo miraba, Erick escondia
su rostro casi todo el tiempo, lo que me molestaba un poco.

Ya había amanecido y abri mis ojos cuando la luz del sol llegó al auto, me di cuenta de que Erick no estaba a mi
lado, estaba detrás del volante mirando hacia afuera. Volteé hacia la ventana y vi al perro mirando a Erick, era como si estuvieran teniendo una pelea de miradas, oh Erick.

Me moví al asiento del pasajero y me senté a su lado.

- Buenos días.- le dije y lo besé en la mejilla.

Erick se dió la vuelta y atrapó mis labios, mientras nos besábamos el tenia una radiante sonrisa en su rostro.

Nos separamos cuando sentimos un ruido, el perro estaba parado en dos patas y estaba del lado de Erick en la
ventana, mirándonos. Erick suspiró frustrado, subió su ventanilla y yo solo los ví.

- Este perro comienza a molestarme.-
dijo de repente.

- ¿Cómo dormiste?.- le pregunté, el sonrió.

- Bien.- Dijo a secas, su sonrisa me decia ''no te preocupes''; lo que
significaba que no durmió muy bien.

- Claro, mirate. Tienes que dormir un poco. - le ordené. Erick sonrió y me
abrazó. El perro ladró pero Erick lo ignoró.

- Salgamos de aquí primero.
Miró hacia el perro y frunció el ceño,
abrió la puerta y lo seguí hacia afuera.

Él miró alrededor mientras yo salía del auto y me sentaba debajo de un arbol, lo miré romper la placa del auto y después sacó la comida y me la llevó.

El perro apareció de la nada y se sentó a mi lado. Sonreí mientras acariciaba su cabeza. Erick nos miró y se acercó, ví un brillo en sus ojos lo cual significaba que estaba pensando en algo, como si hubiera querido patear al perro o matarlo. Me asusté, no sería tan cruel.

- ¿Me haces un favor? Ve hacia el supermercado y quédate ahí afuera mientras consigo otro auto, dame
menos de 5 minutos y estaremos en la carretera para entonces.- me ordenó Erick.

Me acompañó hacia el supermercado y me senté en una orilla de la pared y el perro se quedó conmigo, Erick lo miró como si dijera "Veamos si sirves de algo"

- Cuidate, pero... por si acaso...- con cuidado me dió una pistola y yo la tomé de mala gana.

Se alejó silenciosamente, como
cuando llegamos. No quería volver a usar una pistola en mi vida..nunca más. Los recuerdos de aquélla vez son los que más inundaban mi mente, la
forma en la que aquél hombre cayó al suelo en un charco de su propia
sangre; cerré mis ojos y traté de borrar esas emociones que sentí en mi pecho.

De repente, los dolorosos recuerdos
del pasado volvieron hacia mí. No había tenido tiempo o la voluntad de pensar sobre mis seres queridos, mi familia y mis amigos. Mi estomago se tensó un poco cuando recordé a mi amigo más cercano, Brandon. Mis ojos
comenzaban a derramar lagrimas cuando sentí al perro recargar su
cabeza en mi rodilla. Suspiré y sonreí debilmente.

El perro movió su cabeza y ahora me
miraba a mí, le sonreí, de repente movió de nuevo su cabeza y ahora veía hacia la dirección donde Erick se había ido. Sus orejas se movieron de repente, estaba escuchando algo, traté de mirar más cerca, pero no sabía qué estaba pasando, el perro al parecer sabía más que yo.

Enamorada de un Asesino. -Erick Brian Colon. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora