Toqué la puerta un par de veces, con la esperanza de que nadie respondiera desde el interior. Pero, antes de que pudiera darme la vuelta e irme de allí, la voz de mi padrastro se oyó fuertemente.
-Pasa-dijo desde dentro. Maldije un poco al oír su respuesta.
Entré y vi que estaba con una chica de cabello negro y ojos tan azules como el cielo.
-Hola padre-dije observando a la extraña chica que tenía su mirada puesta en mí.
-¿Que ha pasado esta vez? -dijo y pude ver como todos los músculos del hombre que quería que lo llamara padre se tensaban.
-Nada importante, el profesor de literatura cree que estoy desperdiciando mi talento y que debería unirme a la clase avanzada-dije restándole importancia. No era la primera vez que los profesores decían que me uniera a la clase avanzada, y como me negaba me mandaban a la oficina de mi padrastro para que el me hiciera entrar en razón.
-Menos mal, creí que te habías metido en otro lio. -dijo el hombre que estaba frente a mi relajándose hasta tal punto que se deja caer en su acolchada silla. Yo de inmediato miré a la chica que estaba estudiando cada centímetro de mi cuerpo. En un momento, aunque solo fuera por unos segundos, nuestras miradas se conectaron. Pude ver el frío hielo detras de sus ojos e incluso la oscuridad que albergaban detrás de esa capa. Cuando se percató de que la había sorprendido mirándome, solamente apartó la vista.
Pero yo seguí mirándola. Empecé a fijarme en cada parte de su cuerpo, estaba sorprendentemente delgada y su pelo negro perfectamente peinado y liso caía delicadamente sobre sus hombros. Llevaba un jersey de lana azul en un tono pastel que le quedaba grande y una falda de cuero negro con la que se podía ver un pequeño trozo de su pierna, unas medias blancas cubrían gran parte de sus piernas hasta las rodillas y verdaderamente, casi no se diferenciaban del color de su piel, ella era tan blanca como la nieve. Parecía muy frágil, parecía que con un solo roce se rompería en mil pedazos.
-Bien, Lucas, ella es la hija de mi hermana. -dijo tranquilamente-Sé que te gusta vivir solo, pero, ahora Elisabeth vivirá en la casa que te tengo prestada contigo. -dijo mi padrastro. Una prima que no había conocido hasta ahora, se venía a vivir como si nada con nosotros.
-¿Y dónde están sus padres? ¿Por qué tiene que vivir conmigo? -dije sin ni siquiera pensar en lo que estaba preguntando.
-Muertos-dijo ella con un hilo de voz. Era la primera vez que la escuchaba hablar, tenía una voz suave y tranquila. Me fijé en su cara y tenía una expresión de infinita tranquilidad. Después analicé ese fragmento de la conversación y me di cuenta de cuan idiota había sido. Agaché la cabeza con tristeza.
-Lucas, no tienes más clases por hoy ¿verdad? -dijo mi padrastro intentando disipar la tensión que había en la sala.
-No, la de literatura era la última. -levanté la cabeza hacia el hombre con el que mi madre se había casado hace apenas cuatro años. Estaba observando unos documentos.
-Bien, quiero que te lleves a Elizabeth a casa y le ayudes a instalarse, tu madre y yo pasaremos a ver qué tal os va para las siete y media. -dijo volteando la vista hacia mi "prima" y después haciéndome un gesto con la cabeza a mí.
La guie hasta mi coche donde un amigo me estaba esperando para cotillear a ver qué tal me había ido. Al verla se sorprendió y me miró con cara sorprendida. Yo solo tenía mi habitual ceño fruncido y mi cara de pocos amigos.
-¿Y bien? -dijo cuando llegué todavía con ojos sorprendidos. Después desvió la mirada hacia ella y parecía que iba a comérsela con los ojos.
-Ella es mi medio prima, tengo que llevarla a casa ¿Hablamos luego? -dije en tono serio. Sabía que Axel era un capullo y cuando miraba así a una chica era que iba a tener algo con ella. Pero, me da igual, yo tengo a mi novia y mi vida. Ella solo será mi compañera de piso y la siguiente conquista de Axel.
-¿Y Anna lo sabe? Porque viene con una mirada asesina hacia aquí. -Dice el mirando por encima de mi hombro, y efectivamente Anna apareció. Llevaba una camiseta rosa demasiado fosforita y que solamente le tapaba con bastante dificultad el pecho, y unos pantalones muy cortos vaqueros claros. Vamos, igual que ir en ropa interior.
-¡Hola amor!, Axel-dijo mirando a mi amigo mientras me abrazaba. -¿Y tú eres? -dijo mirando a Elizabeth con cara de asco.
-Es la prima de Lucas. -dijo el capullo de mi amigo.
-¿Y no sabe hablar? -dice mi novia desviando la mirada de odio hacia Axel. Ahora que lo pienso, solo había dicho una palabra en todo el tiempo en el que había estado con ella. Los tres desviamos la mirada hacia ella y la miramos expectantes.
-Soy Elizabeth-dice con su voz tranquila. Dos simples palabras, nuevo record.
-¿Prima de mi novio? -Pregunta Anna todavía abrazándome, como si estuviera marcando su territorio. Elizabeth solamente asintió con la cabeza. Axel estaba que se le caía la baba solamente mirándola, a saber, qué cosas sucias se estaría imaginando.
-Bien, ehh tengo que llevármela a casa. -le di un corto beso en los labios a la chica que se estaba aferrando a mi cuello como si no me fuera a volver a ver en la vida. Me dirigí a entrar en mi coche y escuché la voz de mi novia.
-¡Adiós Eli! -Mi prima estaba a punto de entrar en el coche y al oír esa forma de llamarla ella solo hace un gesto con la mano y luego entra a mi coche con una mueca de asco ante esa forma de llamarla.
-¿Eli? -digo con tono burlón.
-Beth-dice ella, dándome a entender que si quería acortar su nombre la llamara así.
ESTÁS LEYENDO
INOCENTE(pausada)
Mystery / Thriller🖤Todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario.🖤 • • • • • • -Creo que esto no esta bien.-lamentó ella mientras me alejaba lentamente. -¿A quién le importa?-pregunté volviendome a acercar a ella esta vez con mis brazos rodeando su estr...