—Apártate de la puerta Gutiérrez, no estoy aquí por gusto. —me dijo con una media sonrisa, pero a pesar de sus palabras no me animaba a dejarle pasar. —ostia, hace frio en la calle así que déjame pasar antes de que se me congelen las pelotas. —desgraciadamente tuve que permitirle entrar a mi hogar.
El atravesó el umbral y fue directo al salón paseándose como Pedro por su casa. Se sentó en mi sofá y pasó sus brazos por detrás de los cojines.
—Y dime amigo, ¿Dónde está tu mascota?
Lo que sucedió a continuación fue surrealista. De repente un tacón negro voló por los aires y tenía como diana la cabeza de James, una pena que este lo cogiese en el aire y no llegase a darle, pero no corrió la misma suerte con el otro zapato. El segundo sí que consiguió impactar en sus costillas.
Beth apareció por el pasillo, descalza pero completamente tranquila. El chico la miro con enojo, había sido un ataque directo hacia su persona, pero yo sabía que Beth estaba algo inestable, es decir, me había correspondido el beso como una Elizabeth sobria no lo haría.
Aun no me explicaba la situación en la que me la encontré con Benjamín. Era como si no fuese ella, pero siéndolo, su voz se había endurecido y se oía como si estuviese conteniendo algo.
Pasó por enfrente nuestro sin prestarnos ningún tipo de atención y se dirigió a la cocina.
—¿Qué le has hecho? —la curiosidad ardía en mi sistema.
—¡¿Y yo qué cojones sé!? —me gritó él intentando pagarla conmigo. —Benjamín me había pedido que los dejase solos.
—Me la he encontrado a punto de atravesarle el cuello con un cuchillo a Benjamín, que estaba inconsciente. ¡Tío casi lo mata! —Le grité como si fuese tonto.
—¡¿Qué ostias!?
—¡Tenia una puta navaja tío!
—¿Y de dónde la sacó? — preguntó sin entender nada.
—¡¿Y yo que sé?!
—Seguid hablando de mi como si no estuviese aquí. —nos cortó la calmada voz de Beth.
Giré a mirarla y tenía un tazón de cereales en la mano, estos eran de colores y no recordaba haberlos comprado. Me giré de nuevo hacia James cuando los cables en mi cabeza hicieron clic.
—¿Para qué la invitaste a la fiesta si sabias que tenía que llevarla a dónde Mikael?
—¿Y por qué tienes que llevarla a donde él? —no sabía si se estaba haciendo el tonto o si realmente no le habían informado de nada.
—Da igual, ¿por qué estás aquí? —no necesitaba seguir con discusiones absurdas y menos con él.
—Me han enviado a ver si seguíais vivos y preguntar qué ostias ha pasado con el coche.
ESTÁS LEYENDO
INOCENTE(pausada)
Mystery / Thriller🖤Todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario.🖤 • • • • • • -Creo que esto no esta bien.-lamentó ella mientras me alejaba lentamente. -¿A quién le importa?-pregunté volviendome a acercar a ella esta vez con mis brazos rodeando su estr...