🖤Todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario.🖤
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-Creo que esto no esta bien.-lamentó ella mientras me alejaba lentamente.
-¿A quién le importa?-pregunté volviendome a acercar a ella esta vez con mis brazos rodeando su estr...
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Fuimos en coche hasta la casa de mi madre y ella la recibió con un abrazo.
-Las maletas llegaron hace un par de horas. ¿Qué tal el viaje? Seguro que estas cansada. ¿Has comido algo? Espero que Lucas y Nolan te hayan tratado bien... -el constante parloteo de mi madre apenas la dejaba abrir la boca, fijé mi mirada en ella y tenía una sonrisa muy forzada.
Creo que tenía ganas de estrangular a mi querida madre.
-Ehh... mama-dije interrumpiéndola-¿Qué tal si nos das las maletas ella se instala descansa un poco y después sigues con las preguntas? -dije lo más amable posible. Mi madre capto la indirecta y fue a buscar las maletas, la cara de Elizabeth se tornó de nuevo tranquila. Al de unos minutos mi madre apareció con una pequeña, pero, por su aspecto espaciosa, maleta negra y una etiquete que decía "Frágil" en mayúsculas.
-Gracias Señora Gutiérrez-tres palabras.
-Mejor llámame Lydia-dijo mi madre amablemente. A lo que la pelinegra asintió.
Mi madre le pasó a ella la maleta y a mí la caja, era muy pesada, y por un momento me picó la curiosidad hasta tal punto que estuve por abrirla, pero decidí no hacerlo. Abrí el cofre de mi vehículo y ella metió su maleta. Pero, cuando estuve por meter la caja ella me la arrebató de las manos, abrió la puerta del coche a duras penas y se sentó en su asiento acomodando esa caja sobre sus piernas. Yo la seguí y conduje hasta casa.
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Cuando llegamos eran ya las cinco menos cuarto, subí su maleta y ella subió la caja como si no pesase nada en absoluto. Llegamos a su habitación, era completamente blanca, con un escritorio negro y un armario de puertas correderas. Cuando ella entró pude ver como su piel casi se camuflaba con la pared, Enserio, ese color no podía tenerlo alguien que estaba completamente sano.
Dejó la caja en el suelo y la abrió, pude ver que en su interior había mucho material de arte, más de lo que había visto en toda mi vida, no sabía distinguir unas cosas de otras, no tenía ni la más mínima idea de para que servían la mayoría de esos extraños artefactos. También contenía una cámara de fotos, unos cuantos lienzos pintados y alguna que otra imagen de un precioso paisaje.
