Capítulo 10: Te tardaste.

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(ACLARACIÓN: Kori es el nombre de civil de Starfire)

-Entonces debemos movernos. Ahora que sabemos lo que nuestros enemigos planean tenemos ventaja sobre ellos, debemos impedir que obtengan el portal.

-Ya es tarde, Capitán -Interrumpió Raven -Ya lo han hecho, la pelea en el carnaval no fue más que una distracción para conseguirlo, lo único que les falta es la científica.

-Podemos protegerla -Aseguró Thor.

-Y lo haremos, pero debemos ir a Metrópolis -Dijo Superman -Sabemos dónde será el ataque, usemoslo como ventaja.

-Ellos también podrían usarlo como ventaja, Jane también estará ahí, más cerca de su alcance -Observó el Capitán América.

-No tiene porqué ir, que el dios nórdico la proteja. El resto nos encargamos de detener a Trigon -Dijo Tony Stark seguro de sí.

Los héroes se miraron entre sí y asentieron dándole razón. Acordaron que en la mañana Jane, Thor, Cyborg y Linterna Verde partirían lejos, a un lugar donde pudieran proteger a la científica de Trigon y sus demonios. Y al día siguiente de su partida el resto de héroes volarían a Metrópolis.

Al acabar esa pequeña reunión improvisada todos se fueron a sus habitaciones, unos a prepararse para su partida al día siguiente y otros simplemente a descansar. 

Raven estaba sentada en su cama, sin poder despegar los ojos de sus pies descalzos y con miles de pensamientos rondando en su mente. Se sobresaltó al escuchar el golpe en la puerta, se levantó y camino para abrirla. Ni siquiera pidió permiso, sólo entró y comenzó a caminar hasta detenerse frente a la ventana, Raven cerró la puerta y se cruzó de brazos.

-Se dice permiso.

Damián se giró para verla, sus ojos, tenía esa mirada que cargó la primera vez que se vieron, la que tenía hace poco más de una hora.

-¿Por qué tenías que mentir? - La pregunta le sorprendió -¿Era realmente necesario ocultar la verdad? ¿Engañarnos a todos?

Él no le estaba gritando, pero el tono de su voz y la mirada en sus ojos le provocaba un dolor en el pecho totalmente desconocido.

-Tú no lo entiendes, Damián.

-¿No? Explícame entonces, porque te juro Raven que me estás volviendo loco.

-¿Qué necesitas que te explique? ¡Ya lo hice allá abajo frente a todos!

-Explícame ¿por qué mierda no puedes confiar en mí? ¿por qué no pudiste decírmelo? -Se fue acercando a ella hasta que estuvieron a sólo unos centímetros.

-¿Confiar en ti? -Preguntó incrédula -¿Es que aún no lo entiendes? ¡No quiero tenerte cerca! -Soltó frustrada, él la miró entre sorprendido y dolido, pero antes de que pudiera decir nada ella siguió hablando -¿Aún no te das cuenta del peligro que corres estando cerca de mí? Mi padre es un maldito demonio con el cual vamos a pelear en dos días y tú dices que te estoy volviendo loco. ¡Soy yo quien está enloqueciendo! Tendré que volver a ver a alguien de quien he huido por mucho tiempo y todas las personas que quiero arriesgarán sus vidas por un error que cometí hace años.

-Raven...

-Ya he perdido mucho Damián, no puedo cargar con más muertes en mi espalda.

-No tienes que hacerlo -Se acercó y la abrazó, está acción los sorprendió a ambos, había actuado por impulso pero ella no se alejó y él tampoco quería hacerlo -Nadie más morirá, podremos vencerlo juntos. Tienes al equipo, a Barnes y a mí.

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