Tema: Divertido.
Personajes: Callie y Arizona.
Extra: Mark.—Narrador omnisciente.
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“Somos una familia, más o menos. Somos mejores amigos, somos médicos y somos buenas personas”.
—Mira esta, puede bajarse la cerca y así podríamos sacarlo o sacarla más fácil—Arizona sonrió a Callie.
—Sí, pero podemos distraernos y puede caerse. No lo creo.
—Es lo que pienso. Tú trabajas todo el tiempo con niños ¿Verdad?—Mark irrumpió entre las dos mujeres—. Debes ver que eso pasa todo el tiempo.
—En realidad me llegan pacientes que han caído de peores alturas, la mayoría de padres en general son muy cuidadosos. Como lo seremos nosotros.
Arizona le dio una sonrisa cordial a Mark, tratando de no decirle en ese momento que abandonará la tienda y las dejara solas. Callie ni siquiera notaba a Mark queriendo imponerse para fastidiar a Arizona; y a la mujer tratando de tener paciencia. Su atención estaba únicamente en ver las cunas para el bebé y en acariciar su vientre de apenas catorce semanas.
—Pero no siempre se puede estar atento. Oh, mira ¡Eso es de lo que hablo! Esa está mejor.
—¿Cuál?—Preguntó Callie, tratando de encontrar la cuna que señalaba Mark.
—Yo te llevo.
Mark paso su brazo por los hombros de Callie llevándola al lugar de la otra cuna. Arizona se quedó atrás, suspiro y los siguió.
La cuna era lo mismo que la otra, la diferencia es que la cerca bajaba solo un poco, lo suficiente para poder sacar al bebé con más facilidad sin que hayan descuidos. Por ese lado Arizona no se opuso; todo fuese por la seguridad de su hijo.
—Es segura—Callie sonrió—. Llevaremos esta.
Mientras le preguntaban por la cuna a una vendedora, Arizona encontró un estante con peluches. Entre ellos, tomó uno que cabía en su mano cerrada, le pareció precioso.
—Hmm ¿Qué tal este oso de peluche?—se acercó a Callie y Mark, este último tenía en las manos la caja que guardaba las piezas de la cuna.
Mark puso la caja en el suelo y tomó el peluche antes de que llegara a las manos de Callie.
—Es muy pequeño, podría ahogarse.
—Por favor, no menciones algo sobre ahogos y mi trabajo. Lo escuché cuando estábamos con los biberones.
Y cuando pasaron por ropa, las mantas, los baberos, el portabebés, el dosificador de leche y básicamente en todo lo que habían comprado hasta el momento. La paciencia tiene un límite y la de Arizona estaba resistiendo mucho.
—Este me gusta más—Mark tomó el primer peluche que vio y lo mandó a las manos de Callie.
—Si, bueno, tiene mejor tamaño.
—Vamos ¡Estoy esforzándome!Compren lo que sea, somos tres personas que estarán a cargo del bebé, no va a pasarle nada—Arizona suspiró, finalmente explotando su límite.
—Se trata de escoger lo más seguro, no es una competencia—Callie paso la miraba entre ambos, a sabiendas de que trabajando en co-paternidad no les estaba saliendo también a esos dos—. Escojan algo más y lo llevaremos. Me gustó la cuna y las otras cosas, no veré nada más.
Mark se fue y Arizona la miró, con los ojos entrecerrados.
—¿Qué?—Callie rió.
—Llevamos una hora entera acá y solo le has dado razón a Mark. Es nuestro bebé, se supone que todos debemos estar de acuerdo.
—Arizona, lo que hago es tratar de llevar paz entre ustedes. Sé que Mark no ha sido tan bueno contigo pero intenta llevarte bien con él.
—Eso hago pero no es fácil.
—Lo sé, pero seremos padres; los tres. Y tiene que funcionar—le sonrió, tomando el peluche que Mark había rechazado de vuelta a sus manos—. Puede que le haya dado razón a Mark, pero tú tienes mi amor.
—Bueno, a él tambien le diste una parte de tu amor—Callie estaba apunto de hablar para quejarse—. Y estoy totalmente de acuerdo, vamos a tener que funcionar.
Arizona sonrió, dándole un pequeño beso antes de que llegara Mark.
—Oh, ¿te convenció de llevar ese?—Mark señaló el pequeño peluche.
Callie se encogió de hombros y señaló a la canasta de compra, mostrando que tampoco se deshizo del escogido por él.
—Ambos pueden funcionar.
(...)
La joven cajera término de facturar los productos. Luego los miró, un poco confundida respecto a quién iba a pagar.
—Bien, eso es todo. ¿A nombre de quién va el pago?—Pregunto la chica.
—A mi nombre—Arizona y Mark dijeron al tiempo.
Ambos se miraron, esperando quién iba a dejar su orgullo primero.
—Bien, no haré esto—Mark busco entre sus bolsillos hasta sacar una moneda—¿Cara o sello?
Callie y la joven se miraron divertidas cuando la cara escogida por Arizona fue la ganadora, dejando a Mark con el mal sabor de perder.
—Ustedes lucen como una bonita familia—la joven recibió el dinero—. No todas funcionan tan bien.
Sí, en definitiva esos dos nunca estarían de acuerdo.
Pero podían ponerse de acuerdo y hacer que funcionará.
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☛One Shots Grey's Anatomy☚
Short Story(Pedidos en curso) Historias cortas y ficticias sobre las hermosas parejas de la famosa serie de drama medico Grey's Anatomy. ¡Pedidos abiertos!